Archive for the ‘Dan Fante’ Category

FANTE, Un legado de escritura, alcohol y supervivencia.

23/09/2012

Vuelves a sentir.

Y vuelves. Y vuelves. Y vuelves. A sentir esa sensación dura en el estomago.

Como la que precede al vomito.

Con un ligero dolor de cabeza.

 ¨Una sombra había entrado en mi vida, dominada por una desesperación que solo pueden comprender quienes han conocido lo infinito y lo insondable de su propia psique. Sin que importara lo que hiciera o qué rehén femenino tomara en una relación, sabía que antes o después me suicidaría.¨

Dan Fante siempre, siempre, siempre consigue llegar a esa parte recóndita de mi cerebro donde guardo las cosas que me producen dolor. Llega a esa parte recorriendo los caminos poco a poco, sorteando las barreras defensivas y derribando los altos muros que esconden los viejos recuerdos ya olvidados. Encuentra las vergüenzas, las debilidades, las tristezas, las coge del cuello y las saca a pasear.

Y cuando las ha paseado suficiente, te las devuelve, para que te metas los trozos por el culo.

¨La sexta bala era para mi cabeza. Más tarde recordé que había tomado esa decisión. Amartillé el arma y me apunté entre los ojos. Por suerte, Louie no estaba en casa.¨

Ya os dije que cuando vi a Dan Fante, cuando lo conocí, sentí una conexión, una delgada línea que nos unía. Una señal en el fondo de sus ojos. Un gesto que se repite, un gesto conocido. Una mirada mas allá de lo que se tiene delante. Un vacío común.

Quizás la línea, después de todo, no fuera tan delgada.

El sufrimiento une a las personas, más allá de cualquier otra razón.

¨Se había iniciado en la vida como un padre borracho que se aborrecía a si mismo, y había salido del infierno de la pobreza y la discriminación. Ahora estaba poniendo fin a esa vida como el mejor ejemplo de valor y humildad que yo hubiera visto nunca. John Fante era mi héroe.¨

Héroes desdibujados, de eso va la vida. De grandes héroes que caen y  luego se levantan, recogiendo sus pedazos. No lo entendí a tiempo.

El bueno de Dan siempre nos tiende un hilo de esperanza. ¿Qué es la vida sin esperanza?  Incluso cuando estás condenado, sentenciado, desahuciado, crees en la esperanza, en una última posibilidad.

En un futuro incierto.

En la capacidad de resurgir.

¨Lo que salvó mi vida y me salvó de mi mismo, a parte de los doce pasos, ha sido mi propia escritura. Descubrir que tengo algo que aportar con mi trabajo ha dotado mi vida de un sentido inextinguible y de una gran pasión. No escribo historias ingeniosas ni invento relatos de usar y tirar que se presten a ser reciclados como argumentos para la tele. Escribo sobre mi mismo. Mi motivo para escribir no es que cambies, sino hacerte saber que puedes cambiar. Yo escribo sobre vivir y morir, sobre enamorarse y tirarlo todo a la basura…y luego sobrevivir a todo eso. Escribo sobre la muerte y a locura¨

Que cojones voy a añadir yo a eso.

Mooch de Dan Fante

06/10/2011

Un nuevo Fante. Un mismo Fante. Un crudo Fante.

Joder con Dan Fante. Después de Chump Change, uno ya sabe lo que le espera al comprar un libro del norteamericano, uno ya intuye el alcohol, el sexo, las drogas, ya intuye los temblores, las náuseas, los días en blanco, intuye las reuniones de Alcohólicos anónimos, los gritos, la suciedad, intuye la crueldad, el desprecio y el fracaso. Y lo aceptas. Compras el maldito libro. Te vas a casa, lo abres y ¡PUM! Tu bonita vida estalla en mil pedazos.

¨Una vez en la calle sofocante, quité una nueva multa de debajo del limpiaparabrisas de mi viejo Chrysler, la rompí en cuantos pedazos pude y la lancé al aire. Odiaba estar de nuevo en Los Ángeles. Odiaba no haber bebido en meses. Odiaba estar quedándome calvo. Odiaba mi trabajo. Odiaba los cigarrillos con filtros, el rap y los estúpidos dientazos blancos de Tom Cruise. Y odiaba a la puta Dirección General de Tráfico.¨

Es inevitable. Dan Fante hace que lo normal sea miserable, y lo miserable demencial, tiene la capacidad de teñir el mundo con una pátina sucia, cruel y miserable. Pero con un fino hilo de esperanza. Un hilo de esperanza que se manifiesta en mil y una formas, en mil y un momentos; en un exjefe que después de expulsarte del trabajo te da una segunda oportunidad, aun estando sucio, bebido y en la cárcel, en una mujer (siempre hay una mujer) que, siendo de la peor influencia, de la peor compañía y sabiendo de antemano que será tu perdición, despierta en ti lo mejor de tu persona, el mejor tú, el más sobrio tú.

Esperanza, lucha, motivación, superación.

AMOR.

Fante nos da una magistral lección de amor en Mooch, y de superación. Bruno Dante, a quien ya conocimos en Chump Change , sigue queriendo ser escritor, sigue queriendo parecerse a su padre. Pero no es capaz de escribir una sola línea, y no es capaz de mantenerse sobrio demasiado tiempo. En ese contexto Bruno pierde su trabajo como vendedor de aspiradoras y la desesperación llega con más fuerza, las ganas de beber aumentan y su vida se va de lleno al garete. Pero siempre hay esperanza. Bruno consigue un nuevo trabajo, un trabajo que se le da bien, donde gana dinero y puede empezar de nuevo. Y entonces conoce a Jimmi. Y su vida se va a la mierda. Otra vez.

Es así, arriba y abajo, cuando más alto estas más fuerte caes, una y otra vez, una y otra vez. Y Bruno cae y cae, una y otra vez, una y otra vez, pero siempre se levanta, se quita el polvo y sigue su camino. Lección número uno de Dan Fante: siempre hay esperanza. Lección número dos de Dan Fante: un perdedor puede ser un ganador y un ganador gilipollas puede ser un bonito perdedor.

Y es que Fante lo sabe bien, ha pasado por ello y plasma en sus libros esa crueldad, esa soledad en la que se ha sumergido, sus libros emanan directamente del realismo sucio que tan bien conocía Bukowski y del que seguro, gracias a su padre, tan cerca estuvo. Mooch es más sucio que Chump Change, más sexual, más explícito. En Chump Change el padre de Bruno era el eje de la novela, el AMOR, y era bastante dura, reflexiva. En Mooch el eje de la novela es Jimmi, el AMOR, y Bruno es más impulsivo que reflexivo, mas apasionado. Se nota el cambio en Bruno.

Mooch es una novela increíble sobre la naturaleza del hombre y sobre sus grandes debilidades, es una novela de amor dañino y alcohol, de superación y de momentos vergonzosos. Bruno Dante es deudor directo o indirecto de Chinasky, pero tiene carácter propio, personalidad, fuerza, Dan Fante es un gran escritor, sin complejos, sin filtros, sin anestesia.

¡Eso sí que es verdadera protección de precio!

Mooch

Dan Fante

Sajalin Editores 2011

217 paginas.

Chump Change de Dan Fante

22/05/2011

Joder. Joderjoderjoder.

De vez en cuando, hay un libro que te golpea, que te golpea duro, que te mueve algo en el estomago, en las entrañas. Te hace arrugar el gesto, cerrar un poco los ojos, torcer un poco la boca, mover un poco la cabeza. A veces de asco, a veces por aversión, por horror. A veces por empatía. Joder cuando es por empatía, lees las palabras que tienes delante de tus narices, impresas, una detrás de otra mientras un leve mareo te sacude, te atonta, tu cabeza sale disparada hacia recuerdos de otros tiempos, de meses, de años y sabes exactamente que esta sintiendo ese pequeño hombre ficticio de papel que tienes delante, exactamente. Cuando eso pasa es una gozada. Salvo si pasa con Chump Change.

Dan Fante es el hijo del muy admirado por mí y por muchos, John Fante, excelente escritor rescatado del olvido por Bukowski del que tenéis por qui alguna reseña. Chump Change es la primera novela que escribió Dan Fante y es la primera que, de la mano de Sajalín Ed. es traducida y publicada en España. Esta protagonizada por Bruno Dante, alter ego de Dan Fante y hasta el momento Dan ha escrito y publicado cuatro novelas de Bruno Dante. Dan Fante tiene un estilo directo y sin concesiones, podría incluirse en lo que llaman el realismo sucio, tan abanderado por Bukowski, si es que alguien tiene esa odiosa manía de etiquetar y clasificar toda la literatura.

Chump Change es amarga y dura, triste, y extrañamente tierna. Bruno Dante vive en Nueva York, esta casado con Agnes, una mujer a la que odia y de la que recibe odio, pasa los días entre borracheras de Perro loco, orgías, intentos de suicidio e ingresos en centros de recuperación para alcohólicos y desquiciados. Estando en uno de estos centros, su odiada mujer, lo rescata días antes de cumplir con el tratamiento, para informarle de que su padre esta en el hospital a punto de morir. Bruno volara hasta California, donde residen sus padres y sus hermanos y de la que huyó hace muchos años, para ver por última vez a su padre, con el que nunca tuvo una relación fácil.

Bruno es alcohólico, y de nada sirven los centros a los que su mujer lo arrastra para curarlo, en cuanto sale, Bruno vuelve a la bebida, al Perro loco, que le produce unas lagunas mentales y unos episodios de locura de los que no recuerda nada; orgías homosexuales y cuchillos de cocina clavados en la barriga son algunas muestras.

Cuenta Dan Fante que la novela es autobiográfica casi en su totalidad, ojo con la vida de este tío, pero las borracheras, las orgías y todo lo demás, que no es poco, lo dejo mas como la gran floritura que subraya lo importante, lo que a mi me ha generado esa patada en el estomago; yo me quedo con algo que debe ser, que es, cierto absolutamente, la relación con su padre, la huida de Malibú y la muerte de este último, todo ello narrado en esta novela. Desgraciadamente mi empatía con esta novela, esa empatía dura que te marea de la que hablaba antes, se debe a la muerte de mi padre hace unos pocos meses. El cáncer se lo llevo poco a poco y con momentos penosos. Es en Chump Change donde Bruno hace frente a esos momentos exactamente como lo ice yo, con esa cierta distancia que siente Bruno por su padre, mezclada con el horror de perderlo, de ver como se muere.

¨Me quedé al pie de la cama. Volví a observar de cerca la boca abierta de mi padre y su infatigable empeño por hacer entrar aire a aquel cuerpo vacío. Parecía que se estuviera disolviendo ante mis ojos; sus respiraciones se volvían cada vez más cortas y los intervalos cada vez más largos. Era un panorama macabro.¨

No ha sido fácil leer Chump Change, dadas las circunstancias, pero al mismo tiempo ha sido una exortización, una comunión de sentimientos con el viejo Dan Fante. ¿Que mas se puede pedir? Mas de la mitad de las novelas que leo no llegan ni ha producirme un leve cosquilleo, joder, Chump Change a echo mas por mi que horas de psicólogo para curarme la ansiedad y la pena.

Ojala hubiera leído la novela dos mese atrás; dos mese atrás conocí a Dan Fante en la presentación de esta novela en Barcelona, en el FNAC de El Triangle. Pero no pude leerla, la novela se presentó solo unos pocos días después de ponerla a la venta, una autentica lastima. Aún así conocí a Fante, me lo presento Laura Fernández, nuestra Wendolin Kramer, y me firmo mi ejemplar de Chump Change. Fue muy simpático y me hubiera gustado preguntarle cientos de cosas que creo que compartimos, cosas de hombres que pierden padres y se sienten solos, cosas de hombres que se ven envueltos en silencios incómodos y absurdos rodeados de gente que no conocen, cosas de libros, cosas de su padre John Fante, cosas de Bukowski, cosas sobre los Dodge Dart de 1971 o cosas sobre bajar hasta el infierno y volver a la superficie. Me hubiera gustado, pero no hice nada de todo eso, en parte, porque soy un tímido patológico.

Ojala Sajalín siga publicando las novelas de Dan Fante y ojala siga con su línea editorial tan arriesgada y de tanta calidad, entre Bunker y Fante van a hacer que las almas de un montón de gente se sacudan, aúllen y empiecen a vivir de verdad.

Dan Fante

Chump Change

Sajalín editores. 2011

236 paginas.