Archive for enero 2013

El diablo a todas horas de Donald Ray Pollock

27/01/2013

6. El diablo a todas horas-Donald Ray Pollock

Esa sensación días después. Como si hubieras olvidado algo. La inquietud de un mal recuerdo que te puede asaltar en cualquier momento y que te esfuerzas en apartar. Un ruido de fondo. Una punzada en la nuca. Imágenes. Willard. Theodor en su silla de ruedas. Sangre. Sandy. Una mujer flamenco.

Eso me persigue días después de cerrar El diablo a todas horas.

Como un perdigón incrustado en el culo.

Pollock es Dios. Pollock vengándose de sus vecinos de infancia, de los matones de su instituto, de los tenderos que lo llamaban ‘chiquillo’, Pollock desenfrenado contestatario, saludando con el dedo a sus compañeros de trabajo de la fábrica de papel después de aguantar 32 años de compañerismo insuflado por la monotonía. Pollock en la hondonada.

Pollock devolviendo golpes.

Pollock convertido en un Faulkner sangriento y aún más oscuro.

¨Mientras se volvía hacia su mesa, se tambaleó un poco y se tiró un pedo –Perdón- dijo, justo antes de que Willard le arreara un martillazo en la sien y un crujido espantoso llenara la sala.¨

El diablo a todas horas es de esas novelas que siguen dentro de ti cuando las terminas de leer, como un gusano anidado en tu estómago, como un parásito, se queda ahí días, semanas, meses, engordando, a sus anchas. Hasta que consigues olvidar las imágenes que Pollock ha imprimido en tu cerebro, hasta que otro suceso las suplanta.

Hasta entonces, rememoraras los sacrificios de Willard en su tronco de rezar, su carnicería, su determinación, su desesperación, su fe. Recordaras a Carl, sudoroso y gordo, y a Sandy, delgada, huesuda y con pinta de puta, recordaras lo que hacen con los modelos,  como lo hacen y quien lo hace, no podrás olvidar a Roy y al tullido de Theodore, sus números, su desgracia, su falsa fe, su redención y su infortunio, tampoco olvidaras a Preston Teagardin un sacerdote más interesado en las adolescentes que en cualquier otra cosa en el mundo, cruel hasta el límite y déspota, y desde luego no podrás olvidar a Bodecker, sheriff corrupto, alcohólico y violento; y a Arvin.

Arvin, el icono de supervivencia, el nexo de unión, el fin de las cosas.

Recordarás estas imágenes una y otra vez, hasta que algo mejor, te las borre de un plumazo.

Pollock ha escrito una novela dura, oscura, violenta y trágica, con un marcado perfil gótico, llena de extralimitaciones justificadas por la fe, lo sueños, las ambiciones y el egoísmo, llena de violencia, sangre y autodeterminación. Una novela que habla de la américa de pueblos pequeños y de gente mediocre, sin grandes sueños ni grandes esperanzas, de gente apaleada y tirada en la cuneta que recibe un nuevo golpe sabiendo que no será el último.

Pero Pollock también ha escrito una novela pausada, tranquila, absolutamente hipnótica, de las que se leen con un placer infinito, de esas novelas en que las imágenes son claras y contundentes y que pese a toda la violencia, crudeza y sangre, no cae en ningún momento en la gratuidad de lo explicito, ni en el drama de sus protagonistas.

Esta novela no retrata un drama, no ahonda en el porqué; porque para los protagonistas, es la vida que conocen, su rutina, su monotonía

Pollock escribe condenadamente bien, con un estilo cercano a un Faulkner sangriento y furioso, pero sin ser laberíntico, sin pesadez, con una fluidez, una potencia y una claridad extraordinarias, con estilo propio, sin complejos ni acentos reconocibles, y con un descarado despliegue de talento, que, en ocasiones, da a pensar que Pollock anda sobrado de él. El muy cabrón.

Pollock retrata la parte oscura del alma humana, la parte que se pone en funcionamiento cuando la desesperación aparece, cuando la determinación y la fe ciega aparecen, cuando la miseria aparece, cuando las obsesiones aparecen.

¨El calor y la humedad no tardaban en pudrirlos. El hedor hacía que Arvin y él tuvieran que aguantarse el vómito mientras permanecían de rodillas y pedían a gritos que el Señor se apiadara. Llovían gusanos de los árboles y de las cruces como si fueran goterones palpitantes de grasa blanca.¨

Que me aspen si no es de las mejores novelas que he leído en meses. Joder.

El diablo a todas horas
Donald Ray Pollock
Libros del Silencio 2012
ISBN: 978-84-940156-5-6
376 páginas

El Gran Dominó, de Ray Planet y Sergi Llauradó

21/01/2013

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¨Si aguantaba unos años más, cumplía las normas, y hacía las cosas bien, tarde o temprano llegaría el momento adecuado en el que libremente podría volarle la cabeza a alguien.¨

Y eso lo dice un tío con una placa dorada muy brillante, un permiso de armas en curso, y una bonita pistola guardada en su funda sobaquera. Y que además ha pasado un montón de exámenes mentales.

Pero estas cosas ya se saben.

El tema es, que si fuera el único no habría problema, un policía desquiciado en toda una comisaría, no es un problema. El problema es que toda la puñetera comisaría de la calle Gold está absolutamente desquiciada. Desquiciada a niveles patológicos. Y eso es un problema.

No deja de sorprenderme cómo nos llegan a veces los libros. Con tantos inputs constantes por todas partes, a veces es complicado filtrar la información y hacerse una idea, ni que sea aproximada, sobre algo en concreto, sobre un libro por ejemplo.

El Gran Dominó fue un pequeño reflejo, fugaz, rápido, y breve en el cargadísimo TL de mi cuenta de Twitter. Un ReTweet entre cientos. Pero lo vi a tiempo, gracias a Dios.

Tire del hilo y descubrí una  bomba de relojería.

El Gran Dominó es una amalgama de novela de comisarías, de métodos policiales y de policías, con una buena dosis de ambiente desquiciado, de frustraciones, de fracasos, de egos destrozados y de egos inflados, de locura y demencia, de acoso, de venganzas y de equivocados modelos a seguir.

Una auténtica locura.

La novela está ambientada en Brooklyn, Nueva York, concretamente en la comisaría de la calle Gold. El jefe de esa comisaría es Edward Feist, un cabronazo borde, antipático, maníaco, vengativo, severo y un auténtico obsesivo de  su rutina; un pedazo de hijo de puta. Pero no está sólo. La mayoría de los policías de esa comisaría son uno maníacos, unos cabrones, son infelices, están deprimidos, frustrados, son drogadictos o en el mejor de los casos meten la pata hasta el fondo.

No es una novela convencional, lo parece, pero no lo es. No he podido dejar de sentir una extraña sensación cuando lo leía, una especie de nerviosismo constante cercano a la ansiedad, esa sensación de ¿Qué coño está pasando? Algo como…intentar correr con una bolsa de plástico en la cabeza.

Asfixia

Creedme.

Esta novela es como el ácido, debe ser como beberse un buen trago de ácido, te quema por dentro, los ojos se desorbitan, te falta la respiración y se acelera el pulso.

Siempre esa sensación de que algo no va bien, durante toda la novela.

Ray y Sergi han escrito una novela rápida y contundente, una novela que empieza con un asesinato y acaba con el peor error que un ser humano puede cometer. ¿EGO? , veréis las peores variantes y usos de esa palabra, ésta novela no os va a coger de las pelotas como otras, ésta os cogerá del cuello y apretará con fuerza.

Asfixia.

Pese a tanto policía, ésta es, desde luego, una novela negra; en pocas veréis tanta inquina entre compañeros, tanto mal junto en tan poco espacio, tanta falta de moral, de juicio y de honestidad.

¨Todd notó de repente esa sensación en sus párpados; un enorme peso parecía intentar cerrarlos. Acababa de ser humillado, pero por primera vez en su vida, parecía darle igual. La sonrisa final de Carson acabó con las pocas fuerzas que le quedaban. No tuvo que pensar demasiado para darse cuanta; no existían más excusas que lo anclaran allí. No sabía por qué, pero a lo mejor Carson tenía razón. Ni siquiera contestó, sólo se giró y caminó cansinamente hasta la puerta que le conduciría, esta vez sí, a rellenar un par de formularios especialmente diseñados para ocasiones como esa.

Su jubilación anticipada acababa de empezar.¨

Buscad un agujero donde meteros un par de días, acumulad comida y agua, cerrad la puerta, y no salgáis hasta que sepáis por qué coño Raymond Nelly es una auténtica bomba apunto de estallar.

¨Ojalá la verdad pudiera ser contada en cualquier momento, ojalá las personas aceptaran siempre los buenos consejos, ojalá la razón siempre venciera y ojalá la gente pidiera perdón.¨

 

Podéis comprar El Gran Dominó AQUÍ.

 

El Gran Dominó

Ray Planet y Sergi Llauradó

Punto Rojo Libros 2012

248 páginas.

Safari sangriento, Deon Meyer

14/01/2013

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Esta es  la segunda novela ambientada en África que leo. Y poco o nada tiene que ver con la anterior que leí, Diablos de polvo. Es una estupidez, lo sé.

No conocía de nada a Deon Meyer, u par de líneas de la bio: Nacido en Sudáfrica en el 58, creció en una de las zonas mineras más ricas del país africano. Después de pasar por la universidad se dedicó al periodismo, que ejerció hasta que lo de escribir novelas le ha reportado lo suficiente para poder vivir de ello. Ha escrito hasta el momento una docena de libros que han sido traducidos a más de veinticinco idiomas y con los que ha ganado numerosos premios como el Barry Award o el Gran Prix de Littérature Policière.

Cojonudo.

Ah, es blanco, por si os lo preguntabais. Y usas gafas.

Meyer ha escrito una novela que hace equilibrios entre el thriller y la novela negra con ciertas licencias, o sea, alejada de la novela negra más convencional. Vamos, que para unos será un thriller, y para otros, una novela negra de mente abierta, de amplias miras.

No me miréis así.

El argumento gira en torno a Emma Le Roux, una mujer Sudafricana, afrikáner para más señas y de familia adinerada. Emma es atacada en su lujosa y segura casa por tres personas con pasamontañas que, claramente, intentan acabar con su vida. Emma logra largarse a tiempo medio desnuda y refugiarse en casa de un vecino. A raíz del incidente, Emma contrata un guardaespaldas. La empresa se llama Body Armour y el elegido es Lemmer.

Lemmer es cualquier cosa menos simpático. O hablador. Y por supuesto no está exento de un pasado turbulento. Lemmer se toma muy en serio su trabajo,  mantiene la distancia, y siempre esta alerta. Y es humano claro. Y hombre también, claro.

Y Emma esta buenorra. Las cosas claras.

La cosa se complica cuando Emma decide buscar a su hermano, Jacobus, que despareció hace más de veinte años. Y al que se dio por muerto en una refriega con la guerrilla.

 ¿Por qué ahora? Porque Emma jura que lo acaba de ver por televisión.

Meyer escribe con dinamismo y fuerza, claridad y bastante sencillez, la historia está perfectamente hilada y llena de la justa testosterona que hace te lances a leer sea cual sea la hora del día. Y tiene el justo toque de sexo para que le puedas dejar la novela a tu vecina sin que te la devuelva con una mirada de furia en los ojos y en la que se lee PERVERTIDO.

Meyer le da el toque de thriller, no solo por la rapidez que tiene la novela, si no por el contenido. Safari sangriento, más allá de la historia de Emma y Lemmer, contiene una fuerte denuncia contra el ser humano; el ser humano en general, y: los cazadores furtivos, los agentes inmobiliarios sin escrúpulos, la corrupción y la diferencia de clases en particular. En el libro se habla extensamente sobre la extinción de muchas especies de buitres de África, sobre la desaparición de la fauna autóctona, sobre su flora, sobre las reservas de animales y sus precarias condiciones, tanto como su trabajo y su funcionamiento, la economía del país y el contrabando de especies, marfil y todo tipo de materiales. Se aborda de manera clara la diferencia de clases y de razas, el racismo y el impacto de los afrikáners en el país, su pasado y su presente; las tribus africanas, presente y pasado, sus tierras y sus costumbres. Por no hablar de la política y la problemática con sus países vecinos.

Como veis, no es una novela negra convencional, Safari sangriento esta aderezada con una cantidad ingente de información que la hace alejarse de ese esquema más precario y simple que compone una novela negra más estándar.  Pero que no os asuste en absoluto, Meyer dosifica toda esta información, la coloca justo done el argumento lo necesita y la novela no tiene ni una página en la que de la sensación de estar leyendo paja.

La verdad es podríamos decir, que Safari sangriento es una especie de novela negra-eco-reivindicadora, que pertenece a ese aún pequeño grupo de novelas que, de una sutil manera (o no tanto), nos ofrecen una sub-trama que nos muestra como el ser humano está destruyendo de una manera desaforada, el planeta donde vive,  que nos avisa que, como sigamos así, nos vamos a quedar sin nada.

En cualquier caso, una novela negra rápida y bien escrita, con una trama diferente, un tanto exótica si quereis, pero que hará las delícias de todos aquellos de los que disfrutan de las novelas con texturas y aires diferentes, que disfrutan saliendose un poco del genero, visitando calurosos países, conociendo culturas nuevas, y por supuesto, recogiendo algún tipo  muerto por el camíno.

Safari sangriento

Deon Meyer

RBA Serie Negra 2012

425 páginas.

Reto Cruce de caminos Negro y Criminal.

09/01/2013

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Esto va a ser raro. Retos. Retos de lectura y variantes, cosas que no me gusta hacer, no demasiado. Está bien ponerse metas, propósitos, pero yo lo suelo hacer a título personal e íntimo, no me gusta llenar el blog de banners, puede ocurrir, que luego, páginas sin escrúpulos se aprovechen de eso para publicitar sus concursos; concursos que acaban siendo sospechosos de favoritismos en los resultados y…bueno, olvidadlo, nada tiene eso que ver con David.

Si me subo al carro de este reto-concurso es: Primero por quien lo organiza, David y su blog Cruce de caminos, un buen amigo de la blogosfera, un excelente reseñador y un tipo valiente que se ha lanzado a organizar una buena historia para fomentar la lectura de novela negra. Eso se merece toda la ayuda y la difusión posible, tanto más cuando uno de los sub-retos es fomentar la novela escrita en casa, en España.

Segundo, porque me encanta la novela negra, esa era fácil.

La cuestión es sencilla: reseñar un mínimo de 15 novelas negras para optar a los premios.

¿Qué premios?

David se lo ha montado muy bien, ha hecho los deberes, los premios valen mucho la pena. Para no ser cansino, podéis pinchar AQUÍ, donde tenéis toda la información sobre el porqué, el cómo y el donde.

Novelas reseñadas para el reto:

1-Capturado (Editorial Es Pop/Valdemar 2010) Neil Cross (9/10)

2-El Dramaturgo (Editorial Vía Magna 2009) Ken Bruen (9/10)

3-Safari sangriento (RBA Serie Negra 2012) Deon Meyer (7/10)

4-El Gran Dominó (Planeta Rojo Libros 2012) Ray Planet y Sergi Llauradó (8/10)

5-El huracán (RBA Serie Negra 2009) James Lee Burke (9/10)

6-Cerdos y Gallinas (Alrevés editorial 2012) Carlos Quílez (8/10)

7-Perdida (Editorial Mondadori serie Roja y Negra 2013) Gillian Flynn (7/10)

8-El regreso de Driver (RBA Serie Negra 2013) James Sallis (9/10)

9-Luther: el origen (Es Pop ediciones 2012) neil Cross (9/10)

10-El pato mexicano (RBA Serie Negra 2013) James Crumley (9/10)

11-El país dels crepuscles (Alreves-Crims.cat 2013) Sebastià Bennsasar (8/10)

12-La costa bárbara (RBA Serie Negra 2012) Ross McDonald (8/10)

13-Putas, diamantes y cante jondo (Abadía 2005) Luis Gutiérrez Maluenda (7/10)

14-Si quan et donen per mort un dia tornes (La Magrana 2012) Lluís Llort (8/10)

15-Una anciana obesa y tranquila (Difácil 2009) Luis Gutiérrez Maluenda (8/10)

16-La estretegia del pequinés (Alrevés 2013) Alexis Ravelo (8/10)

17-Ángeles de sangre (DEBOLSILLO 2013) Rafael Estrada (7/10)

18-El viento y la sangre (Navona 2013) M. A. West (9/10)

19-Vivir de noche (RBA Serie Negra 2013) Dennis Lehane (10/10)

20-La lealtad de los delincuentes (Bombón ediciones 2009) Toni Soler (8/10)

21-El guardián de los niños (Mondadori serie Roja y Negra 2012) Johan Theorin (7/10)

22-El cartero siempre llama dos veces (RBA Serie Negra 2010) James M.Cain (9/10)

23-Black and Blue (RBA serie Negra 2012) Ian Rankin (9/10)

24-La fiesta (Alrevés 2013) Luis Gutiérrez Maluenda (7/10)

25-El muñeco de nieve (RBA-Serie Negra 2013) Jo Nesbo (10/10)

26-Las luminosas (RBA-Serie Negra 2013) Lauren Beukes (9/10)

27-El último lapón (Destino 2013) Olivier Truc (8/10)

28-La camarera (RBA-Serie Negra 2013) James M. Cain (7/10)

29-Bruno, jefe de policía (Mondadori 2011) Martin Walker (8/10)

30-El exterminio (RBA Serie Negra 2013) Jim Thompson (7/10)

31-Cien años de perdón (Versátil 2013) Claudio Cerdán (8/10)

32-La última tumba (Edaf 2013) Alexis Ravelo (8/10)

33-Persecución a ciegas (Alrevés 2013) Jesús Roche (7/10)

El Dramaturgo, de Ken Bruen

07/01/2013

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Play.

Llegados a este punto, hay que joderse.

Ya no hay más Jack Taylor.

El dramaturgo es la cuarta entrega de la serie de Jack Taylor y la última que se publicó traducida en España, allá por 2009. De la tercera entrega de la serie ni rastro en español.

Cabrones.

A estas alturas todos conocemos a Taylor, mi querido Taylor, mi admirado irlandés  y pocas veces feliz Jack Taylor. Pero gracias a la cabronada de no publicar The Magdalen Martyrs, la tercera entrega de la serie, en El dramaturgo Jack es un hombre totalmente nuevo; ha pasado de:

Bebedor incurable, autocompasivo exacerbado, honesto, cabezota, contestón y cocainómano.

a

Ex bebedor, ex cocainómano, ex fumador, tolerante con un cierto toque optimista, parroquiano asiduo a la iglesia los domingos  y, si me apretáis un poco, hasta romántico.

Y nos hemos perdido el proceso por el camino.

Volver a Ken Bruen, volver a esa sensación de opresión y dureza, volver a esa asfixia, a esa tensión que sientes cuando te aprietan las pelotas, ¿RECORDAIS?

Pero en El dramaturgo, Bruen esta más moderado, como su personaje, más relajado, más reflexivo, y nos ofrece una novela más templada; Jack esta curado, pero no deja de pensar en ello, no deja de ver fantasmas, de luchar contra ellos, no deja de pensar y pensar, eso que se le da tan bien cuando está sobrio.  Jack está siempre midiendo, calculando su nueva vida de sobriedad, de abstemia. Pero eso no quiere decir que pueda esquivar los golpes, Jack es Jack de principio a fin y la abstemia no va a cambiar ciertas cosas.

Cáustico, contestón, borde, irónico, Jack, Jack, Jack, Jack, nuestro hombre que resurge de las tinieblas una y otra vez, y que parece que esta vez se va a mantener a flote. Precario, pero a flote. Siempre, en las novelas de Bruen, lo más importante es ver cómo Jack se destruye y se rearma, se destruye y vuelve a armarse, pieza a pieza, cómo asistimos a esa supervivencia, cómo compartimos esa malograda vida, auto malograda y auto destruida vida. Los crímenes son secundarios. Y esta vez, lejos de destruirse, Jack se auto conserva, se mantiene, lucha. Y los crímenes, de nuevo, son secundarios. Os juro que son lo de menos. La figura de Jack llena tanto la novela, la enriquece tanto, que lo que pasa a su alrededor es un espejismo, es relleno, es paja.

Os dije que es imposible no empatizar con Jack Taylor.

Estudiantes que mueren accidentalmente al caerse por las escaleras. Y en las que encuentran un ejemplar del mismo libro debajo de sus cuerpos. Alguien de su pasado le pide que lo investigue. Espejismos. Un grupo de hombres que se toman la justicia por su mano. Patrullas vecinales. Los lanceros. Espejismos.

Supervivencia. Persistencia. Espíritu de conservación.

El nuevo Jack Taylor.

Entré detrás de la barra y me quedé paralizado, un alcohólico frente a la artillería. Todos los chiscos letales allí, a la vista: Jameson, Paddy, Black Bush. En menos de lo que canta un gallo podría ponerme un doble y bebérmelo.

….le serví un baso largo, cogí agua con gas par mí y dejé veinte euros en la caja. Hoy, nada de bebida gratis.

Y aunque he dicho que Bruen está más moderado, no quiere decir que no te apriete poco a poco.

 Poco a poco.

La madre de Jack. Y el círculo que se cierra, la reacción de la comunidad. Y Bruen aprieta. Ann Henderson. ELLA. Y otro círculo que se cierra, dolorosamente. Bruen aprieta más. Jeff y Cathy. Más fuerte. Ronnan Wall. Todavía más fuerte.

Serena May.

Y dejarás de respirar, desearas estar muerto. La última página de El dramaturgo es la venganza de Bruen a tu sonrisa, a tu bondad, a tu creencia en el cambio, es el infierno, la maldad, es Jack Taylor en estado puro, en esencia, sin filtros.

El odio puro.

 

 

El dramaturgo

Ken Bruen

Editorial Via Magna 2009

247 páginas.


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