Archive for the ‘Novela negra’ Category

Cien años de perdón, de Claudio Cerdán

04/11/2013

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 ¨Yo sí. Yo necesito dinero para escapar. Escapar de mí, de un trabajo anodino que me cansa y me quema y me impide soñar y hasta respirar. Escapar de una rutina tediosa, rodeada de gentuza, criminales, drogadictos y putas. Necesito escapar de la sordidez de mi familia, con una mujer que nuca me quiso y unos hijos a los que no conozco.¨

Que levante la mano el que nunca ha pensado eso. Con matices. La mayoría de nosotros ha estado o está hasta lo huevos de todo, de algo, de alguien, de uno mismo. Son tiempos difíciles, tristes, mediocres, tiempos de reinventarse, de avanzar.

¿Quién tiene los cojones de avanzar, de cumplir su deseo, su sueño, a toda costa?

Antonio Ramos

Y mucho más cuando tu vida es un engaño, una farsa, un bucle día tras día, un agujero más negro que el culo de un perro, sin salida, sin más motivación que putear a la escoria de la sociedad, a esos que te temen y te evitan, a los pobres parias que solo les queda traficar con su cuerpo, con sus almas, a esos, que, a todas luces, la vida no les parece mucho mejor que a ti.

¨La vida se divide en víctimas y verdugos, en presas y depredadores. Si no estás en un grupo, estás en el otro.¨

Claudio Cerdán ha escrito una buena novela de perdedores, joder, vaya que sí, de esos perdedores que juegan hasta su última carta, la que los deja sin nada, sin dignidad, sin alma, con solo una opción, la desesperación.

Ambientada en Alicante, Cien años de perdón nos muestra lo más oscuro de la ciudad, la parte oculta de la urbe, la que no está llena de turistas, de gente guapa, de luz. Cerdán nos enseña una Alicante podrido por la corrupción, por el dinero negro, las drogas, las putas, los chanchullos, la pobreza, los estragos del capitalismo exacerbado. Y lo hace de la mano de Antonio Ramos, inspector de la Policía Nacional, un tipo violento, machista, inseguro, deprimido y corrupto hasta la médula.

Ramos lleva una vida sórdida, gris, prácticamente se deja llevar por la corriente de los días, sus aficiones son joder a yonkis, putas, camellos y a todo aquel que se cruce en su camino, en comisaría nadie se fía de él, fuera de ella le temen, y en su casa lo odian; su mujer perdió la cabeza hace tiempo y se pasa los días bebiendo las palabras de un tipo llamado Zex que está al frente de una extraña secta de origen desconocido, su hija Leo lo culpa de su desgracia y lo desprecia con insultos,  mucho maquillaje y novios de edades cercanas a la suya, y su hijo Ernesto lo ignora a base de videojuegos y fríos monosílabos.

Y así los días.

Hasta que aparece un pobre diablo flotando en el puerto. Y Ramos tirará del hilo, más para cubrirse las espaldas que para resolver el caso, y es cuando se cruzara con un sueño, con un posible futuro mejor, con la llave que resuelve todos sus problemas, ahí, delante suyo, tan cerca que puede oler su aroma, que puede sentir su tacto, tan a mano, tan fácil, que… ¿Por qué no intentarlo?

¨He vendido el alma: ahora solo queda sacar tajada de ello.¨

Antonio Ramos es un verdadero hijo de puta. Pero no es culpa suya, la vida lo ha hecho así. Ramos me ha parecido un personaje EXTRAORDINARIO, en serio, un tipo con el que a priori no tenemos nada que ver; un tipo repulsivo, faltón, que cree estar por encima de todos, que impone su ley en la calle, pero que no es más que un pelele en casa, un fracaso como padre, como marido. Pues Cerdán consigue dotarlo de una empatía tal, tan cercano lo hace, tan real, que no podemos más que ponernos de su lado, comprenderlo, sentir su odio, su pena, su confusión, su deseo de un futuro diferente, de ser otro, de reconocerse en el espejo.

 ¨Mi familia es una piedra fraccionada por cuya grietas se introducen gusanos carnívoros dispuestos a devorar los restos de lo que fui. Esa piedra debía sostener nuestra vida, pero siento sus esquirlas clavándose bajo mi epidermis, creando heridas sangrantes imposibles de coser, astillando el hueso, perforando mi cerebro, consumiendo mi cordura, mi esperanza y mis ilusiones.¨

Ramos me ha seducido del todo.

Y no sólo Ramos, el elenco de secundarios es magnífico, desde los miembros de su familia, los compañeros de la comisaría o los malos, hasta las furcias, las camareras, los vagabundos y el magnífico Jesús.

Cien años de perdón es un tiro de novela; rápida, contundente, violenta, con un lenguaje claro, de calle, fácil, pero sin ser barriobajero ni vulgar, Cerdán escribe muy bien, de esa manera que parece que todo es fácil y que sale sólo, la novela fluye, todo encaja, no hay asperezas.

Ramos aguanta el peso de toda la historia sin desfallecer, todo orbita a su alrededor, es el pilar de la historia, la estrella, un antihéroe de verdad.

Ramos es la última opción, es la personificación de una sociedad enferma, asfixiada, avocada a la desesperación, Ramos es la justicia divina, el karma que viene a verte, un grano en el culo, el policía malo, el que saca tajada, un tiburón en una playa nudista y un montón de cipotes bailando bajo el agua…

Cien años de perdón

Claudio Cerdán

Ed. Versátil 2013

354 páginas.

El último lapón, de Olivier Truc

18/09/2013

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¨Era el día más extraordinario del año, el que alumbraba todas las esperanzas de la humanidad. Al día siguiente renacería el sol. Desde hacía cuarenta días, los hombres y mujeres del vidda sobrevivían con el corazón encogido, privados de esa fuente de vida.¨

Tenía que leer este libro.

¿Un libro ambientando en la Laponia? Auroras boreales, inviernos de 40 grados bajo cero, días sin sol, una forma de vida ancestral, kilómetros y kilómetros inhabitados, renos, nieve, nieve y más nieve, Samis…

Y la Policía de los renos.

¿Cómo no iba a querer leer este libro?

Solo la curiosidad que me produce como es vivir sin el sol ya me servía de excusa, el resto ha sido un auténtico regalo.

El último lapón no es, desde luego, una novela negra convencional, está alejada de la cultura noir a la que estamos más acostumbrados. Ésta novela me recuerda, por su fuerte carga social y por su tremenda denuncia, a una que leí hace unos meses de iguales características, Safari sangriento, de Deon Meyer. Aunque en aquella ocasión Meyer se centraba en denunciar el exterminio de especies y la destrucción de territorio en Africa, creo que tiene similitudes con la novela de Truc; aunque éste se centre en denunciar la colonización de Laponia, la destrucción de la cultura Lapona (Sami), el racismo contra los Samis, su cultura y su forma de vida, su falta de derechos, su precaria situación y la destrucción de todo su territorio debido a la extracción de minerales.

Da miedo ¿Eh? ¿Y si os digo que quien perpetro y sigue perpetrando tales injusticias sobre un tranquilo pueblo como el Sami son los Noruegos, Suecos, Finlandeses y Rusos? Y nosotros que los tenemos cómo modelo de sociedad; tranquilos, amables, respetuosos, caritativos, solidarios…

Bueno, a los rusos no.

Familia Sami

Familia Sami

 La novela pone de manifiesto cómo desde el siglo XVII la cultura Sami está siendo perseguida; se perseguía a sus chamanes y se les quemaba vivos, se obligaba a los samis a trabajar en las minas a riesgo de ser apaleados si se negaban, aunque la mayoría morían en las minas, se les arrebataban sus tierras y se les prohibía hablar su idioma así como su religión. En la actualidad, en este 2013, sigue un racismo latente contra el pueblo sami, su cultura esta menospreciada, su idioma también, así como su forma de vida, la cría de renos, que, debido al progreso ha ido desapareciendo y solo un diez por ciento del pueblo sami vive de ella.

La novela habla de todo eso. Pero también hay algún que otro muerto, no lo olvidemos.

¨Cuando el violento golpe le hizo estallar la mejilla y le partió la mandíbula, el viejo se quedó sin resuello. La sangre brotó a chorros. Cayó de rodillas.¨

La trama empieza con el robo de un tambor sami que iba a ser expuesto en el museo Juhl de kautokeino, Laponia central. Un hecho así en plena Laponia es un agravio para la cultura sami y más a pocas semanas de una importante reunión de la ONU muy cerca de allí. Los ánimos se caldean aún más cuando un pastor de renos aparece asesinado, además, con una crueldad insólita en aquellos parajes. El caso acaba en manos de Klemet y Nina, que pertenecen a la policía de los renos, un cuerpo que se creó a raíz de los disturbios entre pastores, para solventar sus disputas y todo lo que tenga que ver con sus renos. ¨Básicamente se dedican a contar renos¨, es la coplilla que tiene que aguantar siempre de sus camaradas policías ¨de verdad¨. Esta policía de los renos le da un toque a la novela, mira que he leído novelas negras y en todas ellas hay diferentes personajes que investigan, multitud, pero ¿una policía de los renos?

Insuperable.

Bajo ese marco de misterio sobre el robo del tambor y del asesinato del pastor, Truc construye una novela sólida y potente, enmarcada en unos paisajes tremendamente bellos y extremos. Una novela con buenos personajes principales y casi que un par secundarios mejores, Aslak es un personaje potentísimo a mi gusto…ya sé, ya sé, yo y los personajes extremos.

Además Truc escribe condenadamente bien y está condenadamente bien documentado, así que el resultado es una novela riquísima en información, en detalles, en historia, y deliciosamente bien escrita, una novela que se despliega con lentitud, con armonía, que nadie tenga prisa por favor, es una novela que requiere calma, atención, degustación.

El último lapón es más que una novela negra, más que una simple historia donde alguien ha asesinado a alguien, mucho más. Si la novela negra nació como un método de denuncia social, ésta podría ser el ejemplo más claro con el que nos podemos cruzar, el más explícito. Truc consigue en ésta novela conciliar de una manera formidable la trama negra y la denuncia de unos hechos históricos barbaros, sin que por ello caigamos en el aburrimiento o el sopor, la trama está dotada de buen ritmo, de hecho está muy cerca de parecer un thriller, pero no digáis que lo he dicho yo, y la información sobre todo lo que atañe al pueblo sami está contado de manera más que interesante, formidable diría, excepcional.

Que me han entrado unas ganas increíbles de ir a Laponia a defender a los Samis joder, no digo más.

Truc ha escrito una buena novela, buenabuenabuena, que se lee bien, con ganas, y que tiene algo que te chupa, lo digo en serio. Los amantes del hardboiled más duro, igual la notan tierna, así que vosotros mismos, estáis avisados.

¨El dolor lo despertó. Un dolor casi insoportable. Debía de haberle estallado la cabeza. El sol estaba muy alto. Sintió la pestilencia que lo rodeaba. Hombres, mujeres y niños se inclinaban sobre él. Desdentados, harapientos y con la mirada torva. Apestando a miedo e ignorancia.¨

 

El último lapón

Olivier Truc

Ed. Destino 2013

505 páginas.

El muñeco de nieve, de Jo Nesbo

02/09/2013

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Bon IverI Can’t Make You Love Me

Supongo que esto es fácil. Sencillo. Lo supongo. Lo espero.

Aún tengo marcas. Cicatrices. Las barreras destrozadas, los muros caídos.

Supongo que lo recordaréis.

Es difícil olvidar los golpes. Quedan señales.

Pero esto va a ser fácil.

Lo necesito.

Cuando llegó a casa, Harry intentó masturbarse delante del fregadero, pero terminó vomitando y levantó la vista hacia el almanaque que había colgado de un clavo debajo del armario. Tenía fotos de los tres.

Y una mierda va a ser fácil.

Me pregunto una y otra vez que tiene Hole. Qué demonios tiene Hole. Me anula. Me seduce y me fascina y me duele. Cada fibra de mi cuerpo se estremece con Hole, se emborracha con Hole, llora con Hole, YO soy Harry Hole. Un día. Dos días. Tres días. Semanas. Meses.

Soy Harry Hole. Huelo a Harry Hole.

Tiene gracia.

Puede que un día llegue a odiar a Nesbo. A odiarlo por crear a Harry Hole, por hacerlo posible de una manera intangible, fugaz, febril, intima. Por no dármelo de verdad.

Flaquezas.

Carencias.

Cómo Hole siente que no tiene a Rakel. Ni a…los del club. Y apenas dignidad. Ni cordura. Ni compañía. Ni aliento.

¿Cómo os sentís cuando veis un gran incendio? ¿Un incendio que lo devora todo, que solo deja restos calcinados a su paso, virulento y atroz?

¿Cómo?

Fascinados. Hipnotizados. Sumidos.

No podéis dejar de mirar.

Igual que no podréis dejar a Hole. Con sus demonios, con sus inseguridades, con sus dudas. Beberéis el aliento de Hole. Su miedo.

No podréis dejarlo solo. Por si acaso.

Por si acaso.

Hay una calle vacía. En plena noche el viento azota una figura solitaria plantada en medio de la carretera. La figura se tambalea desorientada aguantando estoicamente un vendaval frío, húmedo y violento. Decidiendo ir en alguna dirección. Confusa.

Eres tú.

Eres tú inmerso en la vida de Hole, en la vida de Katrinne, en la vida de Rakel.

Metido de lleno en El muñeco de nieve.

Aguantando el vendaval, intentando decidir qué dirección tomar. Sin parecer demasiado estúpido. Desechando opciones en cada capítulo, fascinado y absorto.

Cómo nos exponemos a una historia, predispuestos, abiertos, hambrientos. Muchas veces de una manera inconsciente, insensata. En un ritual íntimo de entrega. Sin condiciones.

¿Hemos llegado al Nesbo perfecto?

Si

Al maduro, al limpio, al lucido. Al Nesbo que ha escrito su mejor novela, la mejor de todas. Al Nesbo que nos ha dado al mejor Hole posible; tranquilo, brillante, sereno, íntimo, cercano, dolido, un Hole esplendido, sobresaliente. El Hole perfecto.

Un Lobo solitario entre triunfadores, entre ganadores morales, entre felicidad familiar, entre ascensos, caras nuevas, abstemia, dolor y fantasmas. Un mundo gris que gira a negro cuando empiezan a desaparecer mujeres, mujeres casadas con hijos. Desapariciones con un patrón casi idéntico. Desapariciones con un inquietante y turbador punto en común. Un muñeco de nieve en la escena de las desapariciones.

 Obsesión.

Por el pasado, por el presente, por el futuro, por el amor, por el odio. Obsesión turbadora e insana, locura y miedo. Ese motor que nos mueve sin aliento. Que nos da una fuerza y una fe imposibles.

Lo veréis. Lo sentiréis. Cómo una fría puñalada en el estómago, lenta y mortal.

Trató de moverse, pero no consiguió desprenderse de aquella mirada rota. Una mirada rota y acusadora. Que lo acusaba de no haber hecho algo, y aunque él no sabía qué, sí sabía que debería haber podido averiguarlo, debería haber podido pararlo, debería haber podido salvarla.

Levantar muros, recuperarse, avanzar.

Defensas. Cicatrices. Recuerdos.

Nesbo, me debes a Hole en carne y hueso, mamón.

El muñeco de nieve

Jo Nesbo

RBA-Serie Negra 2013

492 páginas.

La fiesta, de Luis Gutiérrez Maluenda

19/08/2013

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 ¨ Su cuerpo se movía al compás de sus sollozos, y a mí lo único que se me ocurrió fue tener una erección…¨

¿Quién no ha soñado alguna vez ir a una fiesta, una de las gordas, con mucho desmadre, una piscina, mucha mano suelta y miradas lascivas, y encontrarse un muerto en el armario? En el armario, en la bañera, o en la piscina, qué más da, UN MUERTO ASESINADO.

Tiene que ser emocionante. Un montón. No seáis nenazas.

Eso es exactamente lo que plantea el maestro Luis Gutiérrez Maluenda en La fiesta, novela donde le da una vuelta de tuerca al género negro y nos narra una historia gamberra, excesiva, sexual y tremendamente divertida.

Maluenda desatado.

El hilo conductor de La fiesta es un bonito cadáver que aparece en la bañera del chalet donde se está celebrando una fiesta de alto standing. El cadáver, femenino, muestra un feo corte de lado a lado del cuello…vamos, que la han degollado. Y claro, al parecer, el asesino es uno de los asistentes a la fiesta…

Ya la primera frase de la novela es una invitación a dejar los convencionalismos a un lado y dejarse llevar a un terreno diferente, a dejar un poco las costumbres y las manías atrás para entrar en el juego que Maluenda nos propone en esta novela, que no es otro que una historia subida de tono y narrada de una manera diferente.

 Para ello Maluenda ha prescindido de narrador y son los propios personajes los que van contando su versión de los hechos y de lo que va sucediendo. Los personajes-narradores de la trama son cuatro, Susana, Raúl, Marta y Salvio, y es a través de ellos cómo el lector se irá formando una versión objetiva y global de todo lo sucedido. En eso radica la diferencia de la novela, en eso y en el tono cínico y chispeante de toda la novela, que, diría sin equivocarme demasiado, es el más insolente que le he leído de todas sus novelas.

Los cuatro personajes e incluso los secundarios, están muy bien construidos, tienen fuerza y descaro, vida. Una cosa que temía era no poder diferenciar las voces, que se me solaparan los personajes, encontrarlos iguales. Nada, Maluenda lo hace perfecto, cada uno de los cuatro tiene su propia voz diferenciada, cada uno tiene su tono, su personalidad bien marcada, y cómo decía antes incluso los secundarios son personajes fuertes y con marcado interés en la trama. Hasta sale nuestro querido Humphrey en una actuación sublime y alcohólica.

Maluenda toca en esta novela mucho el tema de las parejas, es una de las sub-tramas fuertes, y aunque en la mayoría de sus novelas lo toca, un poco de pasada con sus queridos detectives, en esta novela lo analiza casi exhaustivamente, desde las licencias que se permiten los matrimonios, hasta las roturas definitivas, pasando por las reconciliaciones, los nuevos amores, los odios, los celos, el desprecio, la humillación y alguna cosa más…

De escritura clara y efectiva siempre ha sido Maluenda, y en La fiesta no iba a ser menos, pero además en esta, como ya he dicho, el tono cínico y un poco de vuelta de todo está maximizado, es parte del juego, hay que entrar en él y dejarse llevar, gamberrear con Maluenda, seguirle el rollo y disfrutar.

¨La loca aquella que chillaba agarrada a la baranda de la escalera era lo único que le faltaba a la puta fiesta.¨

La novela tiene  ritmo, pero no tanto como a mí me hubiera gustado. Las novelas de Maluenda no suelen superar las doscientas páginas, son agiles de per se, y a ésta, pasando de las trescientas, puede que le pese el lastre. No es una sensación general, si no sólo en determinados momentos, cuando parece que Maluenda deja la trama en pausa y nos cuenta cosas de sus personajes, en momentos puntuales la trama se ralentiza, se nota algo de relleno que le pesa a la trama. Nada importante.

Otra de las jugadas de Maluenda en la novela es el final, un final original desde luego, donde, esta vez sí, un narrador nos cierra la novela y nos cuenta el presente y futuro de los personajes…

Pero hay algo  más.

Haciendo gala de ese humor que viene demostrando en toda la novela, Maluenda se guarda una última carta para el final, algo así como una rebelión de sus personajes…un final arriesgado y original, una manera diferente de acabar una novela.

Hablamos de Maluenda, así que la normalidad es algo que le gusta romper con frecuencia.

Entonces.

La fiesta es una novela divertida, macarra, bien escrita y muy lucida, una novela para leer sin demasiados prejuicios y sin mucha gente alrededor (por las carcajadas y alguna que otra erección) una novela para desengrasar las neuronas, para relajarse, para leerla con una buena cerveza y reírse de uno mismo y de cuantos le rodean…

Siempre digo que a Maluenda  se le lee poco, es así, y los que le leen siempre repiten, repetimos, repetís. Entonces el problema no es él, sois vosotros.

Ahí lo dejo.

La fiesta

Luis Gutiérrez Maluenda

Alrevés editorial 2013

345 páginas.

Black and Blue, de Ian Rankin

10/08/2013

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Me siento cómo el último de la fila, ese niño al que todos ignoran, el que nunca se entera de nada.

Ese niño que se sienta en el patio y se come un moco tras otro mirando a su alrededor y odiando a todos por igual.

Joder, me podríais haber avisado de lo BUENO que es Rankin, ¿he? Que menos, QUE MENOS, yo os cuento cosas, cosas, ya sabéis. Un poco de feedback, un poco.

Que Rebus está jubilado ya, joder.

Black and Blue es de esas novelas que disfrutas durante todas y cada una de sus páginas, es bastante alucinante. Bueno, es alucinante que te cagas. Rankin tiene algo en su manera de escribir; en su manera de trazar la trama, en la manera en que nos dibuja a Rebus, en cómo el paisaje nos envuelve, que hace que desde el primer párrafo te veas arrastrado al interior de la novela y ya no salgas, y además  no quieras salir.

Cierras el libro. Fumas. Tomas café. Y cuando lo vuelves a abrir es cómo una succión, SSRRRUUUUUUUP. Y estas dentro. Acojonante.

A Rebus, trasladado a otra comisaría por portarse mal, le cae en las manos un caso un tanto peculiar; un tío amordazado, con una bolsa en la cabeza y atado a una silla ha salido volando por una ventana para ensartarse sobre una valla de hierro tres pisos más abajo.  Al mismo tiempo, un asesino en serie, que ya ha matado tres mujeres y al que la prensa ha apodado Johnny Biblia, por su modus operandi idéntico al de John Biblia el famoso asesino de los años sesenta que nunca fue capturado, tiene a toda la policía de Escocia en jaque, incluido a Rebus que, aunque no directamente, se implica en la investigación.

Os cuento solo una pequeña parte del argumento, a partir de esos dos sucesos Rankin construye una novela espectacular, donde las tramas se cruzan, se solapan, se acercan, se alejan, convergen, y todo sin perder ritmo, credibilidad y fuerza.

La verdad es que leer a Rankin es una pasada, parece que detenga el tiempo, cómo si pudieras leerlo siempre, de manera infinita, su manera de narrar, enérgica, clara, directa, hace que leerlo sea tan fácil y sencillo cómo respirar, sin esfuerzo, con esa sensación de disfrutar de algo primario y sencillo y fácil. Y Rebus, bueno, bueno, bueno, Rebus, un inspector terco, tenaz, solitario, bebedor, excesivo…me recuerda mucho a mi querido Scudder, pero algo más robusto, más decidido, quizás menos reflexivo, aunque delicioso de cualquier manera, un personaje tan bien dibujado, tan bien trazado, que es imposible no amarlo al instante, tan dubitativo en lo personal, con todas esas inseguridades, con esa edad en que uno ya sabe a quién gusta y a quien aborrece y se tolera a sí mismo, imposible no sentirse un poco Rebus.

Viviendo en las nubes y bebiendo en los pubs.

La novela está ambientada en los años noventa, años dorados para las empresas petroleras en el Atlántico, y Rankin, lejos de narrar solo unos cuantos asesinatos, nos muestra a través de la investigación de Rebus una sociedad, la escocesa, en decadencia meteórica por no haber sabido gestionar la gran riqueza que generó la industria petrolera en todos los años de economía boyante; sus ciudades, barrios y gentes, están ahora ante la falta de gestión e inversión de ese dinero, y se ven sumidos al abandono de infraestructuras, a la delincuencia de la juventud frustrada, a la corrupción policial y a las mafias, el caldo de cultivo es espeso y están aflorando cada vez más ratas.

Cómo toda buena novela negra, en esta hay mucha denuncia social impresa en la trama; políticas incorrectas, ecología, gestión de poder, economía, por no hablar de cómo arremete Rankin contra las petroleras y su voracidad sin límites.

Y ese es otro de los atractivos de la novela, lo que subyace detrás de uno de estos monstruos del petróleo. Aunque Rankin no profundiza en su economía y funcionamiento, quizás para no ralentizar la novela, si nos muestra cómo funcionan, cómo se financian, que son, incluso Rebus visita una de esas plataformas en medio de ninguna parte rodeado por kilómetros de agua salada.

Me jode no haber leído antes a Rankin, lo he disfrutado mucho, y aunque me he perdido algún detalle por ser Black and Blue la octava novela de la serie, se puede leer sin problemas. Pero está claro que leeré toda la serie.

Aún no he decidido si Black and Blue está más cerca de la novela policial o de la novela negra. Quizá sea una novela policial muy negra, o una novela negra bastante policíaca.

Demonios, eso no importa en absoluto.

Black and Blue

Ian Rankin

RBA Serie Negra 2012

517 páginas.

 

El cartero siempre llama dos veces, de James M.Cain

27/07/2013

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¨Entonces la vi. Hasta ese momento debía de haber estado en la cocina, pero en ese momento entró en el comedor para recoger la mesa. Salvo el cuerpo, no era una gran belleza, pero tenía una mirada enfurruñada y los labios tan carnosos que me dieron ganas de fundirlos con los míos¨

Prometí leerla, y me encanta cuando hago estas promesas conmigo mismo, joder, me encanta hacerme caso a mí mismo, estoy encantado de conocerme. No buscaba esta novela hace un par de días cuando fui a la biblioteca con uno de los enanos, no buscaba nada, estaba leyendo plácidamente a Miéville en una de las mesas. Pero ya sabéis, hay una fuerza oculta que hace que te levantes y ojees todos y cada uno de los libros de la biblioteca, uno a uno. Y M.Cain salto a mi mano, sin más, iba mirando y de pronto M.Cain estaba ahí. ¿Qué iba a hacer?

Amo a James Mallahan Cain.

Y vosotros lo amareis también. Estoy seguro. Leed esta novela, o Pacto de sangre, o cualquier otra, da lo mismo, M.Cain es un maestro del Pulp, con un estilo precioso y un ritmo increíble, es un clásico imprescindible.

El cartero siempre llama dos veces es uno de los grandes clásicos de la novela negra de la historia, con dos adaptaciones de cine a sus espaldas y millones de ejemplares vendidos, es difícil que no hayáis oído hablar de él, o que no hayáis visto alguna de las películas. Yo lo conocía, pero ni  había leído esta novela ni había visto ninguna de las películas. Para mí eso ha sido perfecto, pues he llegado al libro sin saber absolutamente nada, ni siquiera algo del famoso Frank y nuestra querida Cora.

El argumento de El cartero siempre llama dos veces es sobradamente conocido; Frank Chambers, un semi vagabundo, un buscavidas seductor y bastante vago, llega a una pequeña cafetería de carretera regentada por el griego Nick Papadakis. Chambers está de paso, ha llegado a bordo de un camión y solo quiere comer algo y seguir su camino. Pero esta no sería una novela Pulp en toda regla si en esa cafetería Chambers no se cruzara con una mujer que le hiciera perder el juicio en el mismo instante de verla. Esa mujer es Cora, la mujer de Nick Papadakis.

¿No es eso lo que queremos, Cora, ser un par de vagabundos, como en realidad somos?

A partir de ahí sucede lo obvio en una novela de este tipo, que no cuento por si no soléis ser lectores de Pulp. La trama por supuesto en estos tiempos no es la más original, claro, en estos tiempos, pero cuando M.cain  escribió esta novela fue toda una revolución y se vendieron un buen montón de ejemplares, incluso en Boston fue prohibida.

El estilo de M.Cain es buenísimo, claro, conciso, rápido, directo, frases cortas, diálogos sin florituras, un punto de surrealistas, veloces. Flota en toda la trama un aire de misterio que crece conforme la novela va avanzando, un desenlace apremiante, pero que M.Cain va retardando, va atrasando magistralmente con toda clase de trucos perfectos. El estilo Pulp cien por cien de la novela la hace deliciosa y endiabladamente rápida, yo me leí las apenas 120 páginas en un solo día.

El cartero siempre llama dos veces es una excelente novela, una de las mejores expresiones del Pulp americano, una lectura imprescindible para entender el movimiento. Un novela que se empieza y no se suelta hasta la última página, puro entretenimiento, pura adrenalina, una historia de amor violenta, cínica, cruel y maravillosa.

El cartero siempre llama dos veces

James M.Cain

RBA Serie Negra 2010

125 páginas.

El guardián de los niños, de Johan Theorin.

25/06/2013

Martin A. La Regina

¨No, no es alambre de espino corriente lo que corona el muro que rodea el hospital Santa Patricia. Jan lo descubre al dirigirse hacia el doctor Högsmed y estrecharle la mano. Se trata de cables eléctricos. Forman un cerca de un metro de altura sobre el muro, con ledes en cada poste que titilan en rojo.¨

Tenía muchas ganas de leer algo nuevo de Theorin después de leer las tres primeras novelas del Cuarteto de Öland, y sabiendo que hasta el 2014 probablemente, no se ponga a la venta la cuarta y última novela de la serie. Y aunque esta novela salió a la venta hace ya unos cuantos meses, no la he querido leer hasta ahora, ¿Por qué? Llamadlo intuición, manía, no lo sé, el caso es que no me daba buena espina. Y no andaba muy desencaminado.

Empecemos por decir que El guardián de los niños es cien por cien Theorin; tiene esa cadencia y lentitud tan suyas, esos paisajes tan envolventes, tan vivos marca de la casa, tiene ese aura de misterio que planea durante toda la novela, esa oscuridad implícita que Theorin  sabe imprimir a sus novelas, tiene todos sus ingredientes, y la historia es buena, mucho, pero algo falla.

Nos encontramos en Valla, un pequeño pueblo cerca de Gotemburgo, Jan un profesor de guardería se traslada a vivir allí al conseguir una plaza en una guardería un tanto especial; la guardería del Hospital psiquiátrico Santa Patricia. Esta guardería esta realizando un proyecto experimental en el que los hijos de los pacientes del hospital, pueden tener contacto con sus progenitores mediante una sala en la que pueden estar juntos bajo la vigilancia del equipo del hospital. Jan será uno de los profesores al cuidado de estos niños en una guardería que funciona las 24 horas del día y en la que el ambiente y las personas pueden no ser siempre lo que parecen.

Sabemos que Jan tiene un pasado un tanto oscuro, él mismo nos lo cuenta durante la novela, ya que la trama está dividida en tres épocas diferentes: cuando Jan era adolescente, la época actual en la guardería y adulto unos seis años antes de la época actual. Con los capítulos entrelazados y siguiendo un hilos argumentales diferentes, Theorin nos desvela el pasado de Jan, sus miserias, sus traumas, sus obsesiones; nos construye un buen personaje, sólido y creíble y construye todo un escenario para el desarrollo y sorprendente final de la novela.

Theorin tira de algún pequeño cliché de novela de terror, de película de terror; un psiquiátrico con los sótanos abandonados y pacientes deambulando, un asesino famoso encerrado entre los muros de la clínica, pasadizos secretos y oscuros, bunkers, ruidos durante la noche. Todo muy cinematográfico, muy terrorífico. De hecho la novela es muy cinematográfica, muy visual, y en esta trama Theorin creo que lo explota con todas las de la ley.

¿Qué es lo que falla? ¿Qué es lo que a mí me falla? Dos cosas; primero la trama en sí, Theorin tiene en la mano un escenario fantástico (psiquiátrico + niños+ profesor oscuro+ guardería chunga+ Suecia), una trama sólida, consigue construir toda una historia con cientos de posibilidades, cientos de salidas, personajes sólidos, con vidas, pasado y todo eso, ¿y qué hace? le da vueltas y más vueltas sin sacarle jugo, escribe muy bien, y pasan cosas (bueno, exactamente no demasiadas, pasan cosas al estilo Theorin, con lentitud, digamos rutinas) la novela va creciendo y te entusiasmas, PERO a diferencia de sus otras novelas, ésta no acaba de EXPLOTAR, no le saca todo el potencial a lo que ha construido, me quedé con la sensación de que la historia da para muchísimo más, y eso que la novela tiene  430 páginas. Segundo, el final. Ay. Ese final me produjo una sensación de rabia bastante intensa, y estoy seguro que Theorin buscaba eso en el lector, dejarlo así con esa sensación de impotencia, de rabia, porque si algo es ese final, es una alegoría a las posibilidades, a la incertidumbre de la vida, es una jugada del destino. Pero a mí me pareció algo flojo y un poco apresurado, disonante con todo el conjunto, creo que el mismo resultado se podría haber planteado diferente, algo más trabajado.

AÚN ASÍ es una buena novela, quizá yo esperaba al Theorin de Öland, creo que sí, y este no lo es, El guardián de los niños está, para mí, por debajo de El cuarteto de Öland, no tiene la excelente calidad de esas novelas, no es tan profunda y tan metódica. Pero es una buena novela negra, quizá más cerca del thriller psicológico que de la novela negra propiamente dicha; hará las delicias de los amantes de ese género, y de los que suelen leer novelas nórdicas, para el resto, es una novela entretenida, oscura y algo diferente.

El guardián de los niños

 Johan Theorin

Roja y Negra 2012

430 páginas.

La lealtad de los delincuentes, de Toni soler

17/06/2013

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¨…víctimas de una sociedad sucia y decadente en la que todo vale siempre que saques una buena tajada y no te pillen. La corrupción y la violencia rodean nuestras vidas cada vez con mayor naturalidad. La justicia ya no se imparte, si no que se reparte.¨

Pocas novelas negras vais a leer tan realistas cómo esta.

¿Tipos que se han enriquecido de manera fácil y rápida con trabajos poco cualificados y sueldos inflados? ¿O con chanchullos en las constructoras, en los seguros o en los bancos? ¿Os suena verdad? ¿Treintañeros con ropa cara, coches deportivos de gama alta, cuerpos de gimnasio y vida social de lunes a domingo? Conocéis unos cuantos, ¿he? ¿Y que tienen cómo pasión las drogas, el sexo fácil y el alcohol?

 Solo hay que levantar la vista un poco, los hay a montones, son el producto de años de vacas gordas, de un capitalismo feroz y descontrolado y de una sociedad con falta de valores y con una educación pésima.

Y son los protagonistas de esta primera novela de Toni Soler.

Valencia en la época actual, la crisis azota a nuestras sociedad, sin paliativos, y un grupo de amigos treintañeros, la capea cómo puede. Antonio Bataller (Tonelo), Carlos, Fran, Angelito y Dani son, dentro de un grupo algo más numeroso, los protagonistas de esta historia. Amigos desde la infancia, han ido creciendo y cosechando éxitos y sobre todo dinero gracias al amiguismo, al chanchullo y a la despreocupación que ha asolado España estos últimos años, trabajos con sueldos exorbitados, dinero negro, etcétera… Pero la crisis ha llegado y varios de ellos están camino de la ruina, algunos han sido despedidos, otros tienen los negocios en caída libre, sus vidas ya no funcionan igual; separaciones, niños, soledad…

La historia la narra Tonelo, protagonista de la trama; treinta y tantos, buena casa en urbanización privada, buena coche, guapo, con bastante dinero y en el paro. La crisis se lo ha llevado por delante cuando era un directivo de empresa, aun así, supo verlo venir y tiene cierto capital ahorrado para seguir con su tren de vida. Su vida consiste en ver pasar los días, un poco de pádel, comidas con amigos, siestas, partidas de póker, tardes que se alargan y acaban en juergas descontroladas…

La vida va poniendo a cada uno de la pandilla en su lugar. Hasta que un día Tonelo recibe una llamada. Una llamada que pondrá en marcha un peligroso engranaje, un mecanismo que ara florecer la parte oscura de las personas, esa parte feroz y casi siempre ciega que te hace actuar egoístamente…

La lealtad de los delincuentes es sobre todo una novela sobre la amistad. Los límites que le ponemos a la amistad pura, la lealtad que demostramos, la que recibimos, ¿Qué seriamos capaces de hacer por un amigo?, ¿Qué no le permitiríamos nunca a un amigo?, ¿Un amigo leal, está por encima de todo? ¿Se lo debemos todo?  Soler pone encima de la mesa ese debate, lo despliega en todas su posibilidades y nos demuestra que no todo es siempre lo que parece…

 ¨El respeto por los valores se pierde y la ambición corroe las almas en busca de dinero fácil.¨

¿Qué hacer cuando después de años de buena vida te quedas sin nada? ¿Qué mecanismos empleas para superar la tristeza, el fracaso, la apatía y la soledad? ¿Quién eres después de todo?

La novela empieza con un ritmo pausado, rutinario, de rutinas, de presentaciones, para ir cogiendo velocidad; una velocidad que se convierte en una peligrosa bola de fuego que estalla prácticamente al final de la novela, dejándolo todo sumido en el humo que, poco a poco se va disipando para dejarte ver que eso no era más que una pequeña muestra, y que a lo lejos se divisa un peligro aún mayor, mucho, mucho mayor.

Toni Soler escribe de una manera directa y sin complejos, prácticamente a bocajarro, sin florituras y con lenguaje claro y conciso, eso hace que la novela sea muy rápida y le imprime un ritmo bastante alto. Con deciros que yo leí la novela en dos sentadas os podéis hacer una idea, las primeras cien páginas de una vez y al día siguiente el resto hasta el final. Y menudo final. Porque La lealtad de los delincuentes es la primera de tres novelas que forman una trilogía con este mismo nombre, y ya os anuncio que será mejor que compréis las tres de golpe, o al menos La lealtad de los delincuentes y su continuación Delincuentes y venganzas, porque cuando terminéis este volumen os volveréis locos por seguir leyendo, porque el amigo Soler deja el final absolutamente abierto, más que abierto, te obliga a leer el siguiente volumen, vamos, peor que cuando terminaba un capítulo de Lost.

La lealtad de los delincuentes es rápida cómo un tiro y se lee con cierta incomodidad cercana, con cierta similitud de acciones que os pueden llegar a sonrojar o a haceros sonreír (sobre todo si habéis tenido una juventud de drogas, discotecas, sexo fácil y alcohol, queyonohetenidoporsupuesto), y que os hará reflexionar sobre la amistad, el futuro, un poco sobre la vida que llevamos; empujados por la sociedad, por las modas, por los padres, los amigos…

Podéis pasaros por la web de Toni y descargaros los primeros capítulos (y alguna sorpresa más) de ésta y las siguientes novelas, así como comprarlas en formato electrónico si tenéis algún dispositivo Apple.

La lealtad de los delincuentes

Toni Soler

 Bombón ediciones 2009

218 páginas.

Vivir de noche, de Dennis Lehane

07/06/2013

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¨Tú te tragas todo eso de que en el mundo hay buena gente y mala gente. Un prestamista le parte la pierna a un tío porque no paga sus deudas, y un banquero le quita la casa a alguien por el mismo motivo, pero tú te crees que son diferentes, como si el banquero se limitara a hacer su trabajo y el prestamista fuese un criminal. Yo prefiero al prestamista porque no intenta parecer otra cosa, y creo que el banquero debería ocupar mi sitio entre rejas.¨

Me encanta Lehane, cada vez más; la manera de escribir que tiene, con ese poder de hipnotizarnos, de hacernos sumergir en su mundo, de contarnos lo que sea con una sencillez brutal, la solidez aplastante que destilan sus novelas, me tiene alucinado. Hace años que no leía una novela de gánsteres, una de verdad, compleja, larga; hace tiempo que dejaron de gustarme, me aburrían, para que nos vamos a engañar. Y llega Lehane y me atiza en toda la cara con Vivir de noche, una novela de gánsteres impresionante, brutal y perfecta cuando ya nadie escribe novelas de gánsteres, y cuando ya casi nadie las lee.

Touché.

Estados Unidos, años 30, ley seca en vigor, y un tipo con los pies metidos en una cuba de cemento a punto de ser tirado por la borda de un barco. Así empieza Vivir de noche.

Maldito Lehane.

Nuestro casi fiambre es Joe Coughlin, delincuente de poca monta a sueldo de un pequeño mafioso de Boston. Robos, extorsión, asalto y algo de tráfico es su currículo hasta que decide, junto a los hermanos Bartolo, asaltar una partida de póker ilegal en la parte de atrás de un almacén de muebles. Allí conocerá a Emma, una mujer preciosa, inaccesible y bastante fatal.

La novela arranca cuando Joe está a punto de ser arrojado al agua, en ese momento reflexiona sobre su situación y como el haber conocido a Emma le ha hecho llegar a estar con los pies metidos en cemento y a punto de morir. La verdad es que muchas cosas salieron mal, aquel atraco, la temporada en la cárcel, la desaparición de Emma…cosas que ya no se pueden solucionar y que han hecho daño a mucha gente. Y esta su padre. Un respetado Inspector del departamento de Policía de Boston; que más que quererlo lo debe odiar por llevar la vida que lleva, al margen de la ley, al margen de él.

Vivir de noche es una novela de gánsteres, como ya he dicho, así que es un una novela negra al más puro estilo clásico; atracos a bancos, mafia, traición, tráfico de ron, asesinatos por encargo, palizas, jazz, tugurios,  mucho dinero, muchos cigarrillos y mucho alcohol. Y pistolas, montones de pistolas.

¨No pienso llevar una existencia en la que deba pagar mis putos impuestos y llevarle la limonada al jefe en un picnic de la empresa y hacerme un seguro de vida. Envejecer y engordar para poder apuntarme a un club masculino de Back Bay, fumar puros con una pandilla de capullos en alguna trastienda, hablar de cómo se me da el squash y de qué notas saca mi hijo. Diñarla frente  a mi escritorio, para que borren mi nombre de la puerta antes de que me entierren.¨

Es casi pornográfico lo que se llega a disfrutar con Joe, con su historia, porque Lehane nos cuenta una gran parte de su vida, desde su juventud, apenas veinte años, hasta la madurez. Nos cuenta como pasa de la impronta e insensata juventud a la sosegada y poderosa madurez. Como escala posiciones, como juega sus cartas, lo vemos caer y volver a levantarse, como lo acorralan, lo traicionan, como lo humillan. Una vida, parece una vida entera, con etapas durísimas y con etapas felices, desbordantes. Vemos el mal en los hombres, como evoluciona en ellos, como vive con ellos, lo que les hace.  

Es un novela impresionante, por todo lo que abarca, por cómo lo cuenta Lehane, tan fácil que no te puedes sacar a Joe de la cabeza ni un minuto, por ese escenario de los años 30 tan extraordinario y que tantísimo me gusta; en que hueles el humo de los garitos ilegales, en el que saboreas el ron de contrabando, en el que te salpica la sangre; ¡joder es que quiero ser un puto gánster y llevar trajes oscuros con camisas de color morado, encajarme una funda en el costado con una Colt 45, llevar sombrero y que todo el mundo me respete!

Vivir de noche también es una novela sobre el racismo, ¿sorprende verdad? Quizás no haya sido intención de Lehane, pero la novela tiene un fuerte trasfondo racial; empezando con Joe y su trato con españoles y cubanos para hacer negocios cuando todo el mundo los menosprecia y los segrega, no dejándoles entrar en sus tiendas, pasando por los italianos que tampoco están bien vistos, los irlandeses que son tolerados y acabando con el Ku Klux Klan, que campa a sus anchas en un Boston de los años 30, con más poder del que nadie puede imaginar.

Que de las novelas de Lehane se hagan tantas películas es del todo lógico, casi diría que es obligatorio si las adaptaciones no me dieran tanto miedo, solo hay que leer una de sus novelas para ver que Lehane  es absolutamente cinematográfico, sus novelas tienen tanto potencial para el cine que es imposible pasarlas por alto. Se han hecho adaptaciones de varias, bastantes, de sus novelas, y Vivir de noche no va a ser una excepción, su adaptación para la gran pantalla está prevista para  2014, así que leed la novela y después rezad para que sea lo más fiel posible.

Ésta novela ha sido galardonada este mismo año con el prestigioso premio Edgar.

Trafico de ron, casinos, venganzas a largo plazo, rutas de transporte, asaltos a bancos, Dodge 126, Essex Coach, Aubur car de 1924, toda una vida dedicada al crimen, amor y  mucho contrabando…

¨Si vives de día, sigues las normas de los demás. Por eso nosotros vivimos de noche: para seguir las nuestras.¨

Vivir de noche

Dennis Lehane

RBA Serie Negra 2013

487 páginas.

El viento y la sangre, de M. A. West

31/05/2013

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Todavía me cuesta creer que mucha gente, muchos de ellos lectores de género, tengan al Pulp como algo muy menor, como algo superfluo. Este subgénero del género, sigue estando denostado en nuestros días, sigue siendo minoritario, si no tenemos en cuenta a los tres o cuatro nombres de categoría. Es cierto que ha recuperado cierta brillantez, hay nuevas ediciones y nuevas traducciones, cada vez más editoriales recuperan viejos autores de Pulp, pero aun así, es incomparable al auge imparable que parece tener la novela negra más generalista, la menos clásica, la más cotidiana.

Y es una lástima, en el Pulp está la esencia de la novela negra, la raíz de lo que ahora nos rodea, es una lástima que muchos lectores no dejen los prejuicios a un lado y disfruten de una buena historia de detectives, de gánsteres, de atracos, de mujeres fatales, de muchos tiros y de cierta dosis de tabaco y whishy.

Es una lástima porque se están perdiendo novelas como El viento y la sangre.

Danny Morton ha conseguido veinte de los grandes, con esa pequeña fortuna y su Oldsmobile del 42 decide intentar recuperar a su querida Lorna, el amor de su vida, su gatita, la mujer que se largó de su lado con viento fresco en cuanto tuvo la oportunidad. Danny quiere empezar una vida nueva, con su dinero y con Lorna, fuera del país, puede que en Canadá, y para ello nada lo detendrá, nada ni nadie. Pero ¿Cuántos cadáveres puedes acumular antes de que te atrapen? Y lo peor de todo, ¿estás seguro de que no has jodido al tipo equivocado?

No tenía ni puñetera idea de quien era M.A. West hasta que Navona me lo ha puesto delante de las narices. Aunque siendo justos, prácticamente nadie lo sabe; salvo los afortunados que lo leyeron en la edición española de esta misma novela, hace un puñado de años. Navona ha recuperado los derechos de esta novela de West, no se sabe si de alguna más, y le ha encargado la traducción a nuestro conocido y querido escritor canario Alexis Ravelo  y a Thalía Rodríguez, que han hecho un trabajo exquisito.

De West poco se sabe; que era de Cincinnati y que el nombre es solo un seudónimo bajo el que no sabemos quién se ocultaba; ¿Un escritor de fama? ¿Alguien relevante en su comunidad? ¿Un profesor? La cuestión es que publicó varias novelas más, todas ellas de igual factura Pulp, en pequeñas editoriales y revistas de poca tirada, y que no gozaron de demasiada repercusión, puede que por la enorme sombra que por aquel entonces proyectaban tipos como Hammett, Chandler, Thompson y toda la tropa.

Sea como fuere, es una buena noticia que Navona lo recupere del ostracismo al que estaba sometido y nos lo ponga encima de la mesa a todos los lectores que amamos el género negro y que, además, tenemos debilidad por el Pulp.

El viento y la sangre es, como la mayoría de las novelas Pulp, rápida, contundente, violenta y con la dosis exacta de sexo que te hace sonreír pero no enrojecer. La diferencia es que West le ha dado una dosis extra de calidad a este Pulp, lejos de ser una simple novela de quiosco, West construye una trama redonda y bien hilvanada y unos personajes sólidos, que nos llevara por Dakota, por clásicos Diners y sucios moteles.

El hilo conductor será Rudy Bambridge, mano derecha de un poderoso gánster que anda detrás de Danny. Rudy es un tipo frío y tranquilo, observador, paciente y bastante letal, un icono del matón gánster de los años treinta, elegante, educado, perspicaz. Con un jefe poderoso y que se rodea de tipos como Rudy para alejar cualquier duda de su fiereza y sangre fría.

Todo el conjunto de la novela es un muestrario del universo gánster de la época, aunque a pequeña escala, un escenario reducido, nada de grandes organizaciones, nada de contactos por todo el país, nada extensas ramificaciones; solo un hombre poderoso y familiar con los contactos necesarios para tirar adelante su pequeño negocio. Aunque, como he dicho, eso no quiere decir que el tipo sea benevolente, ni tranquilo, ni idiota.

El viento y la sangre es algo más que una buena novela Pulp; escrita para ganarse la vida, para ganar unos dólares extra o para salir de la rutina de quien quiera que la escribiera realmente, es una novela llena de fuerza, con claros mensajes sobre la corrupción, sobre el engaño, la amistad, las consecuencias de las decisiones equivocadas y, sobre todo, la codicia, esa debilidad que corroe al ser más noble.

Hay que seguir muy de cerca la nueva serie de género negro que está editando Navona, prometen más sorpresas, y como todas sean cómo ésta, esto va a ser un auténtico festín.

El viento y la sangre

M. A. West

Navona editorial 2013

152 páginas.


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