Archive for noviembre 2011

El mapa y el territorio, de Michael Houellebecq

28/11/2011

AyDios.

Houellebecq es un pedazo de cabrón.

Y yo que me pensaba que ya había leído el libro Perfecto.

JA.

Lo retiro,  El mapa y el territorio  es el libro perfecto.

Un, dos, tres responda otra vez:

El mapa y el territorio.

Y que el primer Houellebecq que lees te pegue tan fuerte que te deje sin aliento. Aunque dicen que este Mapa y territorio es muy poco Houellebecq, es menos Houellebecq que el ¿auténtico? Houellebecq.

Anda ya. Cacaculopedopis.

Me voy a leer todas las novelas de Houellebecq. Una a una.

Venga.

 Lo he dicho alguna otra vez, hay libros que tienen el poder de funcionar como refugio, de envolverte y resguardarte de todo lo malo, de protegerte, y, El mapa y el territorio funciona exactamente así. Lo comente en twitter, este libro actuó en mi como un gran bálsamo,  fluye desde la primera página, es suave, manso, como un gran río calmado pero intenso al que miras desde muy cerca, al que sientes enérgico, enorme, poderoso. Yo me refugie en él una y otra vez, abría sus páginas y me escondía allí, me arrebujaba como un gato viejo harto de golpes, flaco, hambriento y cansado de todo, me hacía un ovillo y leía y leía y todo me daba un poco igual. Yo era Jed Martin. Jed Martin cumpliendo mis  sueños, triunfando, amando, perdonando, perdiendo, viviendo, alejándose, refugiándose, perdiéndose, creando.

Un, dos, tres responda otra vez:

Jed Martin.

Más que una simple novela, El mapa y el territorio,  es una inmensa reflexión sobre la vida. Sobre cómo vivir la vida. Sobre cómo afrontar  la vida. A demás de un excelente tratado de arte. Y de una gran novela negra. Y de una novela sobre un padre y un hijo.

Dividida en tres partes y un epílogo, El mapa y el territorio,  nos cuenta la vida de Jed Martin, fotógrafo primero y pintor de éxito después. Y blablablabla no importa. El argumento es tan poderoso que no lo voy a contar, no me da la gana. Solo digo que desde el primer párrafo me sedujo de tal manera que ya nada más importó durante unos días. Las tres partes son asombrosas, y si me he de quedar con alguna, me quedo con la tercera parte, donde la novela se reescribe a sí misma, se muda de piel, se transforma y se convierte en otra. Apabullante. Y luego me quedo con el EPÍLOGO tan sereno, tan suave tan meestoyhaciendoviejo y tan Yo de Mayor Quiero Este Final. Un final dentro de una burbuja. Un final pasmoso.

Un, dos, tres responda otra vez:

Un epílogo extraordinario.

Y luego esta Houellebecq.

Houellebecq sale en la novela. El mismo se retrata en la novela, el mismo con su nombre, su carácter, su solitud, su aislamiento, su decrepitud y decadencia.

Enorme. Enorme. Enorme.

Quedando un mes y poco para terminar este año creo que puedo decir que El mapa y el territorio es lo mejor que he leído este año, el mejor libro que he leído este año, el mejor de los casi sesenta que llegare a leer este 2011. Y bueno, vale, este blog es sencillo, pero leemos un montón.

 

El mapa y el territorio

Michael Houellebecq

Anagrama 2011

377 páginas.

A quemarropa, de Richard Stark

21/11/2011

Buenobuenobueno. Bueno.

El mejor Pulp está de vuelta.

Disfruto con este tipo de novelas, mucho. Me entusiasmó descubrir a Spillane con Yo, el jurado, una novela que me descubrió la esencia del Pulp y que me hizo pasar unos momentos extraordinarios leyéndola.

¿Y después de Spillane?

 Richard Stark

 A quemarropa  es  un novelón excelente, negro, duro, con un estilo impresionante y graciasgraciasgracias lo más Pulp que uno pueda imaginar.

Y es que es imposible escribir algo más Pulp que esto, al menos intencionadamente. Richard Stark, que realmente se llamaba Donald E. Westlake escribió esta novela con la intención de publicarla en una colección llamada Gold Medal,  una colección de libros de bolsillo que había marcado de manera especial su infancia y adolescencia, una colección de libros con las temáticas más populares; ciencia ficción, terror, oeste y policiaco, donde escribían autores como Chester Himes, David Goodis, Vin Packer o Isaac Asimov. Lo que comúnmente se conocían como novelas Pulp.

Pero a Westlake no le salió bien la juagada y Gold Medal rechazó su novela. Lejos de rendirse, sus agentes literarios encontraron otro editor con el que publicar la novela, Pocket Books. Pero el editor le puso una condición, reescribir la novela para poder hacer una serie con Parker como protagonista. Westlake ya tenía un seudónimo perfecto para Gold Medal  y una serie con más títulos era más dinero, así que aceptó. Ese día nació Richard Stark y el protagonista de sus novelas, Parker.

A quemarropa es sobre todo traición, venganza de principio a fin. Nuestro héroe es Parker, un ladrón de bancos, atracos a mano armada, robo de nóminas, cosas así. Dos o tres golpes al año le permiten vivir holgadamente. Entonces un tipo le propone un golpe diferente, fuera del país, un asunto fácil y limpio donde ganaran pasta para retirarse una buena temporada.  Parker decide unirse al grupo junto con su mujer y hacer la faena.

Pero poco podía imaginar Parker que sería traicionado. Y no solo traicionado, disparado hasta seis veces y dado por muerto, abandonado y quemado. Joder. Como para no enfadarse.

Así que imaginad, Parker está realmente cabreado y además ha estado en chirona, Parker es una bomba de relojería, tic-tac-tic-tac, y solo busca una cosa, solo busca a una persona, busca venganza y busca a un tipo, busca su pasta, su parte del golpe. Y creedme, nada ni nadie se va a interponer en su camino.

La novela es rápida, con una trama muy bien elaborada, con clase, con un punto más de calidad de lo que se espera de una novela puramente popular, ciento noventa paginas redondas que te dejan con ganas de mucho más.

Adoro estas novelas, joder, las adoro, son esas novelas que arrastras arriba y abajo, siempre debajo del brazo, en la mochila, las que te llevas a todas partes, de las que lees una página esperando que el semáforo cambie de color, esas que sacas en las colas, en los ascensores, vamos, en cualquier parte y a la menor oportunidad, son estas novelas las que coleccionas, las que relees y las que manoseas.

La diversión por antonomasia.

La Asociación de Escritores de Misterio de los estados Unidos le concedió a Donald E.Westlake tres Premios Edgar a y lo distinguió en 1993 con el prestigioso título de Gran Maestro del Misterio. Westlake escribió, bajo el seudónimo de Richard Stark, más de veinte novelas con Parker de protagonista y prácticamente cien novelas a lo largo de toda su vida bajo diferentes seudónimos.

Parker es un tipo grande, enorme, no necesita ir armado porque para matarte solo necesita sus manos, lleva un gastado traje y unos zapatos que tienen agujeros en las suelas, no tiene lugar a donde ir, no tiene dinero, y está bastante cabreado…

…tic-tac-tic-tac…

               

A Quemarropa

Richard Stark

RBA Serie Negra 2011

192 paginas.

Los amigos de Eddie Coyle de George V.Higgins

14/11/2011

Las novelas de género negro clásico me fascinan, lo he dicho más de una vez, los Pulps, las novelas de detectives privados, las novelas que fundaron el género, o que en su defecto, lo enriquecieron con distintos matices, las novelas de los 60 de los 70, las noveluchas, los novelones, las que rompen las reglas o las que parecen una parodia de sí mismas y del género.

Los amigos de Eddie Coyle es una de esas novelas, publicada en 1970, fue una revolución en el género negro de la época, para que os hagáis una idea, Dennis Lehane dice de esta novela en el prólogo:

¨Tienes en tus manos la novela negra que cambió las reglas del juego de los últimos cincuenta años. Posiblemente sea también unas de las cuatro o cinco mejores novelas negras jamás escritas. Proyecta una sombra tan alargada, que todos los que nos afanamos en el género conocido como American noir lo hacemos a su estela.¨

 Eso es bastante alucinante.

Y cuando lees la novela tienes que sonreír, porque Lehane lleva bastante razón, aunque lleves en las espaldas unas cuantas novelas negras leídas, tres, cuatro, una docena, unas cien, o toda tu puñetera vida leyendo asesinatos, robos a bancos y venganzas, te parecerá que Lehane sabe de lo que habla, porque Los amigos de Eddie Coyle es diferente a cuanto corre por ahí.

Debido a la estructura de la novela, me veo poco capaz para contaros la trama de una forma clara, así que os pongo la contra, que no desvela nada:

¨En el Boston de finales de los sesenta las actividades de la mafia y los Panteras Negras son dos de las cuestiones que más preocupan a la policía. Eddie Coyle, un delincuente de poca monta con buenas conexiones, se enfrenta a una condena de tres años por contrabando y su única oportunidad para evitar la cárcel es entregarle a la policía un pez gordo. ¿A quién de los pistoleros, matones y ladrones que conoce delatará? Pero Eddie también tiene que comer y, mientras se lo piensa, se convertirá en proveedor de armas para una banda de atracadores.¨

La trama es buenísima, con mucho ritmo, y lo que hace la novela diferente es que está básicamente compuesta por diálogos. De principio a fin son diálogos, de manera que el argumento esta sugerido por esos diálogos, por esos personajes que nos van dibujando toda la historia, que nos la van trazando. Es excepcional como lo hace Higgins. A demás, una de las cosas que sorprende es que Eddie apenas aparece en la novela, de hecho, cuando aparece ni siquiera se le nombra con su nombre, porque la novela gira en torno a sus amigos,  a unos cuantos personajes que rodean a Eddie, que hacen negocio con él. La manera en que Higgins narra el entorno de Eddie, sin Eddie, la manera en que cuenta la historia desde diferentes puntos de vista sobre un mismo echo es fantástica, adictiva, no me extraña que hace cuarenta años revolucionara en género negro.

Y además está muy bien escrita, Higgins escribe unos diálogos realistas con la época, llenos de vida, creíbles y en algunos casos con un humor insuperable. Retrata con precisión el mundo de la mafia y de los Panteras negras y de la policía de la época, final de los años sesenta, donde el racismo y las revueltas flotan en el aire.

¨-Me importa un carajo lo que  te guste-dijo Jackie Brown-.Vendiendo ametralladoras a gente como vosotros tengo dos problemas. El primero es vender ametralladoras. En este estado, es cadena perpetua. El segundo es venderlas a gente como vosotros. ¨

Los amigos de Eddie Coyle es una muy buena novela, una grata sorpresa, original, curiosa, y adictiva, por su trama, su estilo y su composición. Y no hablo de la edición, excelente como siempre de la mano de Libros del Asteroide.

Una novela que recuerda vagamente en su estilo a las de E. Bunker, pero sin toda esa crueldad y brutalidad. Aunque no os fieis demasiado, Higgins se guarda un par de ases en la manga y dota a sus personajes de una frialdad que hace que se te pongan los pelos de punta…

Los amigos de Eddie Coyle

George V.Higgins

Libros del Asteroide 2011

193 paginas.

Últimos días en el Puesto del Este, de Cristina Fallarás

07/11/2011

Las historias de amor rara vez me gustan, las novelas con amores de cualquier tipo me suelen aborrecer. Claro que, si hay algún pequeño indicio de género negro en la trama, la cosa cambia substancialmente y puedo ser indulgente. Pero huyo del amor.

Tampoco me gusta la poesía. Lo siento, la hay muy buena, seguro, pero no me suele producir nada, analfabeto total. Y poco me gustan las novelas con lenguaje poético, alegorías, que son melosas, con aire decadente o incluso derrotistas. Las novelas que evocan. Las novelas que son poesía, un horror.

Últimos días en el Puesto del Este es una historia de amor. Y tiene un punto poético de cojones.

Entonces, ¿Últimos días en el Puesto del Este, que, es una mierda? ¿Cristina Fallarás ha perdido todo el fuelle y después de sus niñas perdidas ha escrito una fofa historia de amor?

¿Estamos todos locos?

Últimos días en el Puesto del Este es más Fallarás que si la pelirroja te diera un puñetazo en la cara. Últimos días en el Puesto del Este es ese cuchillo tan afilado que tu madre guarda en el primer cajón de la cocina y que tanto miedo te daba cuando eras niño. Últimos días en el Puesto del Este es amor, sí, pero también es dolor, es supervivencia, asco, miedo y valentía.

¨Mi amor, mi dulce amor distante. Quién sabe por qué unos cuerpos atraen a otros cuerpos, por qué la composición de un cerebro (¿debería hablar de alma?) y su estructuración y la manera en que se narra conectan a dos personas hasta el punto de enloquecerlas. Y más allá, por qué conectan a una sola persona enloquecida sin que la otra dé paso al fenómeno, abra esa divina puerta. Pero ahí ya deberíamos entrar a diseccionar la mezquindad y el miedo, dos sentimientos que tengo demasiado presentes aquí, que conforman el todo cotidiano en el que paso estos últimos días.¨

Una mujer y sus dos hijos de corta edad están sitiados en una casa; pero no están solos, junto a ellos, unas veinte personas más comparten encierro. Fuera están los bárbaros, a priori, fanáticos religiosos, creyentes  exaltados, la turba de los fieles. Y una figura que engrasa a los encerrados, que los mantiene, que los anima, El Capitán. Pero las cosas se han complicado para esa mujer y sus dos hijos, que son la mujer y los hijos de El Capitán, porque la figura que hace que todo fluya se ha marchado. El capitán no está. Y todo se complica.

¿Volverá El Capitán? Es lo que todos se preguntan, es lo que se pregunta la protagonista, es lo que nos preguntamos nosotros.

Y fuera un mundo que no sabemos, ¿Destruido? ¿Acabado? ¿Cambiado para siempre?

 Y dentro un equilibrio que se rompe, que se resquebraja poco a poco, nervios que se desatan, miedos que se propagan.

Asfixia

¨Nosotros tres somos todos. Esta mañana he salido y mi aspecto ha despertado muchos comentarios-he oído la palabra loca, la palabra puta, la palabra pobre y la palabra culpa-y ninguna risa.¨

Y paralelamente, la protagonista, cuenta o escribe o recuerda a su amado y amante que no está, que no sabe dónde ha quedado después del desastre, de la revuelta, del fin.

Joder. Joderjoderjoder.

Cristina Fallarás más fiel a su estilo que nunca, más áspera que nunca. Pero también más poética, más amadora. Amoramoramoramor. Fallarás relata en Últimos días en el Puesto del Este un crudo amor combinado con un escenario post apocalíptico y feroz.  Una novela dividida en diez capítulos que son diez días, que son diez pequeñas dosis de locura, de ternura, de supervivencia, de amor, de existencia.  Y lo cuenta con un lenguaje algo poético, si, mezcla de poesía y atrocidad, poesía dura, lenguaje duro y existencial, fiero, alejado de la criptica poesía y de las novelas flácidas y decadentes de las que he hablado antes. Fallarás en toda regla. Fallarás en una torreta ametralladora en mano, bum, bum, bum, bum.

¨Cuando alguien te agarra del pelo y estira con tanta fuerza que parece que va a sangrarte el cuero cabelludo a chorros, lo descubrí entonces, un mecanismo nubla la vista y resulta imposible ver la velocidad de rayo con la que se acerca el muro contra el que te van a reventar la cara. Luego el estómago, las patadas, el suelo, los mordiscos, y la orina pasan a formar parte de la insólita normalidad en el dolor que se te instala inmediatamente.¨

Difícilmente puedo esconder lo que esta mujer produce en mí, seguramente lo que produce en muchos, desata los instintos, los despierta, toca esa parte oculta del alma donde se almacenan las cosas primarias, la roza, la deja al descubierto. Y cuando te has confiado la pisotea. Pisarpisarpisar.

Te hace emerger y te pisotea. Como en la parte final de la novela, donde te abate sin piedad, sin dilación, sin miramientos. La Fallarás te hace flotar y en la última parte te suelta sin clemencia para dejarte caer al vacío.

Un, dos, tres. BUM.

Y quedarse con esa sensación.

CON ESA SENSACIÓN.

Cristina Fallarás obtuvo con esta novela el Premio Ciudad de Barbastro de Novela Corta, en su edición XLII. Fernando Marías, miembro del jurado dice de esta novela:

Solo les pido que si se consideran lectores del siglo XXI y creen en la literatura de resistencia ideológica y están interesados en las novelas que hacen preguntas hondas que da miedo responder, esta es su novela.

Está todo dicho.

 

Lee el primer capítulo de Últimos días en el Puesto del Este aquí

Últimos días en el Puesto del Este

Cristina Fallarás

DVD Ediciones 2011

132 paginas


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