Estupor y Temblores, el primer libro que leo de Amélie Nothomb. Un libro muy corto, apenas 140 páginas. A Amélie la conocía de verla en todas las baldas de las librerías, sobre todo en FNAC donde parece que tienen una especie de fijación por ella; la conocía porque a mi amiga S se la hicieron leer cuándo estudiaba Francés, la conocía porque Estupor y Temblores goza de una buena reputación, que llego a mis oído mas de dos y de tres veces, y la conocía como conozco a un montón de escritores que aún no he leído.
Amélie Nothomb ha ganado con Estupor y Temblores el Gran Premio de la Academia Francesa y el Premio Internet. También ha ganado el Premio Arzobispo San Clemente por Metafísica de los tubos, el Premio Cultural Leteo en León en 2006 por el conjunto de su obra y en 2008 el Grand Prix Jean Giono también por el conjunto de su obra.
Creo que esta, es una de las novelas de no ficción (puesto que es autobiografica) mas surrealistas que leído nunca. Amélie nos muestra como el ser humano es capaz de aguantar hasta límites insospechados la humillación a su persona y a su intelecto, ha su cultura, y hasta a su occidentalizad. Nos muestra la diferencia cultural entre Japón y occidente, entre hombres y mujeres, entre hombre y mujeres japoneses, se nos describe un abanico increíble de actos y maneras de ofender a un japonés, de humillarlo, y al mismo tiempo se nos enseña como amedrentar y acallar a una trabajadora occidental en una empresa japonesa. Nuestra protagonista, Amélie cuando tenía 22 años, llega a trabajar a Yumimoto, multinacional japonesa. Amélie no sabe para que la han contratado y nada mas llegar causa una mala impresión en uno de sus superiores, tiene 4. Este superior, el señor Saito, le encarga su primer trabajo, redactar una carta para aceptar la invitación del señor Adam Jonson para jugar al golf. Esta carta será redactada decenas de veces sin que su superior llegue a molestarse en leerla, el señor Adam Jonson, no existe. Mas tarde Amélie, será puesta a las órdenes de su inmediata superiora, la señorita Fubuki, que al mismo tiempo esta a las ordenes del señor Saito. La señorita Fubuki le encargara su segunda misión en la empresa, leer papeles. Leer papeles es todo lo que tenía que hacer Amélie, leer unas estupidas fichas personales de los trabajadores, y para que? Para nada en concreto, por supuesto. A partir de aquí, se suceden los trabajos mas absurdos y ruines que uno pueda imaginar, como por ejemplo darle la vuelta a los calendarios de todos los despachos, Amélie no sabe para que esta allí, y parece que nadie esta dispuesto a decírselo. Se gana autenticas broncas por el simple echo de entender las costumbres japonesas y practicarlas, hasta el limite totalmente absurdo, en el que llegan a ordenarle olvidarse de hablar japonés y de por supuesto, entenderlo. Sistemáticamente es degradada a trabajos cada vez más ilógicos hasta llegar al punto culminante de su último, sórdido y más duradero trabajo en esa empresa, tendréis que averiguarlo. El tesón del que hace gala la protagonista es admirable, increíble y hasta sobrehumano; hay que tener en cuenta que Amélie, de padres Belgas, nació en Japón y paso allí su infancia y adolescencia, para luego trasladarse a Bruselas, donde sigue viviendo. Eso nos puede hacer entender su mentalidad para aguantar numerosos humillaciones a las que es sometida.
Bien, aún y con todo lo que he contado, a mí la novela me ha dejado sumamente frío. No se nos cuenta porque Amélie esta allí, ella se limita ha decir que es lo que quería, lo que siempre había deseado, tampoco se nos cuenta su vida allí en Japón fuera de su trabajo, aunque ella se excusa diciendo que esa es otra historia y que no quiere contarlo. La novela es muy corta y apenas hay detalles sobre nada, para mi es muy superficial en muchos aspectos, y creo que se retrata a la sociedad japonesa desde un punto de vista muy concreto y nada representativo. El ejercicio es bueno, pero insustancial. No he leído nada más de ella, pero espero que sea algo diferente. De lectura muy fácil y rápida. Si os decidís a leerla, no leáis la contraportada!