Ah, que maravillosas las distopías. Cómo nos gusta leer sobre la aniquilación del ser humano, sobre la supervivencia, sobre el día a día de unos pobres y desesperados tipos que son, en muchos casos, los últimos de su especie.
Somos unos morbosos.
Echad un vistazo a las estanterías de las librerías, hay muchos títulos que van en esa dirección últimamente, y no hablo de los consabidos zombis. Eh, y yo encantado oigan.
A estas alturas, todos, muchos, la gran mayoría, ya habréis oído hablar de Espejismo; fenómeno de la autoedición en USA que ha llegado a vender más de 800.000 ejemplares y que en un principio sólo fue un pequeño relato. Ese primer relato tuvo tanto éxito en Amazon que Howey decidió alargarlo con cuatro partes más hasta completar la novela que hoy conocemos como Wool (Espejismo).
La fórmula de Howey fue ir publicando los relatos de uno en uno para así asegurarse un público fiel y un buen número de ventas…y la cosa funcionó, hasta tal punto que la novela se coló en la lista de los Bestsellers del The New York Times y ha seguido creciendo hasta convertirse en un auténtico fenómeno de ventas gracias a las recomendaciones de lector a lector. La novela ya ha sido publicada en dieciocho países y Howey ha vendido los derechos de la novela a la Century Fox para una próxima película. Tanto ha sido el éxito de Espejismo, que Howey ha escrito una pre cuela Desolación (Shift) y una secuela Vestigios (Dust). Ambas publicadas ya en USA y que aparecerán en España en marzo y octubre de 2014 respectivamente.
No es difícil imaginar el porqué de las súper ventas en Amazon cuando la novela se vendía por partes, no hay más que leer el primero de sus capítulos, es imposible no querer saber cómo continúa. Howey es el rey de los cliffhangers, de los finales sin final, de dejarte con la mandíbula rozando el suelo, los ojos abiertos cómo platos y un exabrupto bien gordo en la punta de la lengua….
Todo milimetrado y medido con la pericia de un cirujano.
En Espejismo nos encontramos un escenario distópico, cómo ya os he comentado al principio; la tierra ha sido arrasada y toda la superficie es un gran desierto de arena y aire tóxico irrespirable y corrosivo. Cualquier material que es expuesto al exterior, salvo el hormigón, se deshace con una rapidez asombrosa, nadie ni nada puede estar expuesto. En este mundo devastado la única manera de vivir es bajo tierra, en un enorme silo construido para este fin, semejante a una enorme ciudad, a una colonia de hormigas. Una pequeña ciudad que se adentra en la tierra ciento cincuenta pisos hacia abajo y en la que viven más de dos mil personas.
Cómo un fiel reflejo de la sociedad actual, el silo está dividido en varias partes, o al menos así lo ven sus ocupantes; los de la superficie, donde se incluyen los primeros pisos, donde sus habitantes al estar más cerca de la superficie y al tener vistas al exterior se creen algo superiores, es en esos pisos donde están los que más poder ostentan. Los de los pisos intermedios, zonas comunes, abastecimiento, escuelas, moradores de clase media…Y los subterráneos, gente que difícilmente sube nunca a los pisos superiores, trabajadores que son cómo una familia, mecánicos, mineros, electricistas…
El silo funciona como un reloj, es un gran engranaje donde cada habitante tiene una tarea que desempeñar, donde nadie puede salirse de sus rutinas, donde todo tiene un porque y un cómo para garantizar la armonía y la paz. Y todo ello bajo la atenta mirada de la alcaldesa.
¿Pero que hay fuera del silo? ¿Por qué viven de esa manera? ¿Qué pasó en el pasado?
Esas y muchas más son preguntas prohibidas, el exterior es un tabú tan grande que incluso pensar en ello es delito, y un delito capital.
Y el castigo por un delito capital es la limpieza.
Poco más se puede contar sobre el argumento sin soltar espoilers, nada se puede contar de sus protagonistas; es una novela de la que cuanto menos sepamos la trama más disfrutaremos, más nos veremos sorprendidos por su giros y sus golpes, os diría que prácticamente ni leáis la sinopsis de la contraportada.
Un escenario como un silo da para mucho, un contexto como ése la verdad es que es muy atractivo tanto para el escritor como para el lector, y Howey le saca todo el partido; la verdad es que consigue crear un ambiente opresivo y asfixiante cuando lo necesita y la acción lo merece o un simple lugar tranquilo y hasta apetecible para vivir con tu familia cuando sus personajes lo requieren. Un diez para Hugh.
Howey escribe bien, de forma muy clara, con muchísimo ritmo, fuerza, potencia; crea unos personajes extraordinarios, llenos de matices, de nervio, algunos de muy mala leche, y el argumento está perfectamente ensamblado, todo fluye a la perfección, es verosímil, no hay grietas, la novela es redonda de principio a fin, es un divertimento constante y no da tregua en sus 549 páginas.
O mucho me equivoco o no es la primera novela que escribe Howey. Espejismo parece estar escrita con esa fórmula que todos buscan, uno tiene la sensación de que Howey manipula un poco al lector, a su voluntad, que lo lleva de aquí para allá, que le dice cuando respirar, cuando tragar, cuando pestañear.
Hugh Howey es el sueño húmedo de cualquier escritor novato.
Espejismo es sin duda una bomba, lo tiene todo para dar una buena sacudida al mercado editorial, para hacer pedazos unas cuantas estadísticas y unas cuantas listas. Howey ha escrito una buena novela de ciencia ficción distópica en la que sumergirse y olvidar cuanto te rodea, diría que ideal para los que hemos leído poca CiFi, no sé si tanto para los más granados en el género, que en ocasiones son más selectivos y exigentes. En cualquier caso, una historia que te mantiene tenso, alerta, que te dispara los nervios, que te seduce y que te eriza el vello en más de una ocasión…
Espejismo
Hugh Howey
Minotauro 2013
549 páginas.
22/10/2013 a las 11:51 |
Otra estupenda reseña en la que nos dejas con ganas de más, como siempre. No conocía el libro hasta que vi que lo estabas leyendo, y desconocía el éxito del primer relato.
La verdad es que sí, están de moda estas novelas distópicas sobre el fin del mundo, quizá buscamos ideas para lo que se nos viene encima, que cada día está todo más jodido.
La verdad es que a mi a veces me apetecen novelas de este tipo, de esas que no te dejan respirar, de las que no puedes dejar de leer, y que te ayudan mucho a no pensar en nada más. Será una fórmula, pero a veces da gusto dejarse llevar y no pensar en nada más.
22/10/2013 a las 19:43 |
No son las distopias lo mio, pero este libro me llamó la atención desde el principio. Si además es tan revolucionario a nivel de editorial (y de autoedición) habrá que darle una oportunidad a ese ritmo adictivo… y al morbo ;)
Saludos!
23/10/2013 a las 10:10 |
Hace tiempo que tengo ganas de leer una buena distopía, que me enganche de verdad, como me pasó con «Los juegos del hambre», pero la mayoría son de tipo juvenil y no acabo de animarme. Esta que nos traes parece mejor, así que la buscaré. Gracias por la recomendación. Un saludo
23/10/2013 a las 19:39 |
Ayer te leí y no te comenté, era la mejor forma de poder decirte hoy que lo he comprado, no crees? Bueno y también el RBA de este año :-)
Una reseña bárbara, ya te contaré
Besos
24/10/2013 a las 07:07 |
Tremenda reseña te has lanzado. Ahora mismo echo un vistazo a ver para cuándo puedo obtener la novela.
Saludos.
24/10/2013 a las 23:58 |
Como vivo en un universo paralelo, no conocía ni a Hugh ni su novela, pero despues de tu reseña ya estoy haciendo cola para comprarlo.
Un placer leerte!
09/11/2013 a las 00:36 |
Hace unos meses que estoy un poco alejada de las distopías. No he leído muchas pero entre todas las que van saliendo, que me parecen prácticamente iguales, no había encontrado ninguna que tuviera ese punto que yo buscaba. Hasta ahora. La reseña te ha salido perfecta. Invita mucho a leerse el libro, así que espero hacerlo.
20/04/2014 a las 02:19 |
Estupenda reseña. Acabo de leerme el libro y me ha fascinado por completo. Pero creo que hay una confusión con lo que se refiere a distopía; es un género que procede directamente de la antítesis de la literatura utópica (sociedades deseables); puede enmarcarse en la ciencia ficción o no, puede ser apocalíptica, postapocalíptica o no… En este caso creo que estamos ante un distopía perfecta, es decir, la sociedad aparentemente perfecta pero que en realidad es indeseable, no ante panoramas postapocalíticos que nada tienen que ver con las distopías, pues ni presentan una sociedad ni plantean los problemas morales de intentar llegar a la convivencia ideal a través de mecanismos que al final se descubren amorales e indeseables. Otra de las características de las distopías es la capacidad de plantear la crítica hacia nuestro sistema, cosa que sí ocurre en esta novela (la manipulación de la mentira, la política del miedo, etc.) o en las grandes distopías del siglo XX como Un mundo feliz, 1984 o Farenheit 451. Resumir la literatura distópica como literatura «morbosa» no es muy acertado.
29/09/2017 a las 08:33 |
Yo creia que Nostradamus solo habia escrito las centurias
pero existen bastabantes mas libros de el visitar esto http://caesaremnostradamus.com/tienda/