Me tumbaba boca arriba y flotaba, mirando al cielo, sin nada a mí alrededor salvo el fresco y transparente Pacífico, y sin nada en los ojos salvo el extenso espacio azul. Era lo mas cerca que podía estar de la pureza y la libertad, y lo mas lejos que podía estar de la gente. [La piscina de los ahogados]
El expediente Archer, Ross Macdonald
18/02/2010 a las 05:52 |
Una buena declaración de intenciones.