Hace unos pocos días, leyendo El periódico de Catalunya, me lleve una muy grata sorpresa justo al legar a la pagina 72. En un breve, anunciaban el fallo del V Premio Tusquets Editores de Novela. En ese caso me intereso poco el ganador, me quede con el finalista, Willy Uribe. Esta semana ya se puede leer en la pagina de Tusquets la noticia, y en el blog de Willy también.
Os hable hace muy poquito de Willy y de su novela Sé que mi padre decía, y de paso también de Nanga, anterior novela. Dentro de poco os hablare de Revancha, la novela siguiente a Sé que mi padre decía. Que Willy haya quedado finalista de este premio es un salto cualitativo en su carrera, pero también un reconocimiento a su narrativa, a su estilo, a su obra y al escritor. Un reconocimiento que no es gratuito puesto que la calidad de Uribe salta a la vista en cualquiera de sus novelas. Tusquets es una editorial de las grandes, así a grandes rasgos me vienen a la cabeza algunos escritores del sello como mi admiradísimo Pynchon, Murakami, Leonardo Padura, Henning Mankell, Petros Markaris, Ramiro Pinilla y un largo etcétera.
La novela finalista de Willy se titula Cuadrante Las Planas y estará disponible a principios de Abril:
Sera Idókiliz Gandiaga, hijo de vascos emigrados a El Ferrol, vive desde hace año y medio en Cuadrante Las Planas, un lugar perdido en los desiertos de Suramérica. Allí ha alquilado una chabola ruinosa que con el tiempo ha conseguido adaptar a sus necesidades, hasta que el dueño de la casa y de los terrenos que la rodean, le reclama un día la propiedad, y precipita los acontecimientos. Lo que sigue es una huida caótica a través de pistas polvorientas en las que resulta imposible orientarse, una marcha sin rumbo conocido en la que descubrirá los extraños personajes que habitan el territorio: un descendiente de venecianos que posee el mapa de un tesoro mítico y oculto, unos granjeros enloquecidos que lo querrán aparear con su hija para que tenga descendencia o unos mexicanos caza-tesoros en busca de aventuras. Lo que comenzó como una huida improvisada es ahora una vuelta al principio, al Bilbao de sus orígenes y a la Galicia en la que vive su familia, lugares en los que, más allá de los territorios borrosos del Cuadrante, aún le esperan para rendir cuentas.
Desde que leí Crónicas del salitre, me convertí en incondicional de Willy, y esta noticia me alegra muchísimo y me demuestra que todavía quedan premios en los que realmente vale la pena creer.
Y para celebrar esta buena noticia, desde este humilde blog voy a organizar un pequeño concurso en el que podréis ganar un lote con dos novelas de Willy Uribe. En próximos días os daré mas información y las novelas a ganar, estad atentos!
Desde este viaje infinito y algo absurdo, Felicidades Willy.
04/12/2009 a las 07:41 |
No lo conocía, Aramys, pero estaré pendiente de su publicación (que no del lote, porque estoy muy lejos). XDD
¡Un saludo!!
04/12/2009 a las 10:33 |
ha sido lo primero que he posteado hoy en Twitter!! me alegro por Willy, ya va siendo hora que se valore lo que tenemos aquí. «Sé que mi padre decía» me dejó mipresionadísima, ¿y dices que «revancha» es la siguiente? ¿eso quiere decir que seguimos al mismo protagonista? ¿sabes algo?
¿Y el concurso? hum… tengo que ir pensando en hacer un relato?? porque sabes que yo me apunto a todo… jajajajjaa
Besitos Aramys, y Felicidades de nuevo a Willy
04/12/2009 a las 10:48 |
Estimada Lala:
Los personajes de Revancha y Sé que mi padre decía son contrapuestos. Triunfo y fracaso, seguridad y fragilidad, beneficios o al puto paro.
Cuando narro el fracaso uso la primera persona (¿autocompasión?) y cuando narro el triunfo el que habla es un tercero (¿desconfianza del triunfo?).
El final de Sé que mi padre decía me vino obligado por la tierra donde vivo, donde el problema de la violencia y su justificación siguen sin resolverse. No tuve otra posibilidad.
Un abrazo
04/12/2009 a las 11:07 |
Muchas gracias por una respuesta tan ultrarrápida.
Entiendo perfectamente lo del final de «Sé que mi padre decía» pero la verdad que me quedé con el regustillo de saber más, curiosidad femenina supongo.
Mañana nos acercaremos a felicitar a los libreros de negra y criminal, y ya sé que saldré con un libro bajo el brazo, y a la espera de que la gran Tusquets publique «Cuadrante Las Planas».
Un Beso Willy